INSTITUTO DEON

No te pierdas estos deliciosos baños aromáticos. Emplearemos hierbas que son relajantes por sí mismas como Lavanda, Manzanilla y Caléndula y podemos reforzarlas con aceites esenciales de efecto sedativo, que nos ayudan a aliviar el stress y la ansiedad. Simplemente agrega un puñado al agua tibia de tu baño ¡y disfruta de la experiencia aromática!.
Tendremos en cuenta la siguiente proporción: cada 100 gramos de hierbas secas, agregaremos 10 gotas de cada aceite esencial y mezclaremos bien. Envasamos y guardamos en un lugar fresco.

Los aceites esenciales relajantes que podemos incorporar a nuestras hierbas son:

Aceite Esencial de Vetiver para quienes no logran resolver los problemas cotidianos fácilmente, sintiéndose abrumados por las circunstancias. Cualquier dificultad menor puede transformarse en un grave impedimento, no logrando encontrar con éxito la salida, experimentando entonces una profunda frustración e impotencia. Al no sentirse capaces de solucionar inconvenientes, pueden tener un pensamiento negativo continuo y la autoestima baja.
En baños de inmersión, el aceite esencial de Vetiver, actuará como sedante, permitiendo liberar nuestra mente y nuestro cuerpo de la tensión nerviosa, y dejando fluir nuestras emociones.
Abre nuestros corazones, sobre todo en aquellas personas que debido a experiencias doloras pasadas, han construido una muralla protectora, y evitan superficialmente que las emociones puedan tocarlos; parecen fríos y distantes, pero en el fondo sufren y no pueden expresar sus sentimientos. Recomiendo su uso en personas que somatizan sus emociones negativas en la zona digestiva, suelen sentir un “agujero en la boca del estómago”, y ante un problema o situación de stress, pueden sufrir de diarrea, estreñimiento o todo tipo de trastornos digestivos.

Aceite Esencial de Cedro: también actúa con su efecto relajante calma la ansiedad y la angustia. Estos sentimientos suelen aparecer cuando tememos perder algo muy querido. Puede ser el caso de las madres sobreprotectoras que no logran su tranquilidad, hasta que sus hijos regresan a casa; o parejas inseguras en sus relaciones, que sufren por miedo a ser abandonadas. Nos ayuda a confiar más en los demás y por supuesto en nosotros. Nos ayuda a bajar las defensas que nos separan de los demás. Tanto la desconfianza como la construcción de defensas, seguramente tendrán que ver con un pasado en donde nos han lastimado, y tenemos miedo de que vuelva a suceder.

Aceite Esencial de Melisa: Por sus efectos sedantes, disminuye la presión arterial, sobre todo quienes sufren de hipertensión asociada al stress diario. También alivia los dolores como jaquecas o migrañas, especialmente digestivas o producto de un estado nervioso. brinda una sensación muy especial, ya que nos conforta y nos devuelve la esperanza, sobre todo cuando sufrimos una profunda angustia existencial, en donde nos encontramos a punto de perder la fe. Recomendamos entonces el uso del aceite esencial de Melisa, en el tiempo que debemos atravesar momentos muy difíciles, como la pérdida de un ser querido, una grave enfermedad o una separación dolorosa.