SIMBOLOGÍA Y POÉTICA DE LAS CAMPANAS

CAMPANAS

Tañido de Campanas.
Ancestral verbo que el alma comprende
porque es vibración que al espíritu conmueve.
En mis oídos resuenan
como el latir del universo,
a veces unísono al pulso
de ciertos corazones.
Tañido de Campanas.
Sutil llamado de las alturas
que desvela los sentidos,
eleva los sentimientos
y a la luz conduce el pensamiento
de aquel espíritu que en el despertar se encuentra.
Tañido de Campanas.
Sonidos de los firmamentos,
voces de sus ángeles.
Presagio de paz
y augurio de felicidad
que los pájaros escoltan
con su coro y vuelo.
Tañido de Campanas.
A su son, los ánimos siempre se alegran
porque con magia están hechas
para que entreguen belleza.
Su tintineo es música que inspira a la ensoñación
y abre las puertas de la poética creación.-

CAMPANAS II

Anuncio de silencio o de fiesta,
de rezo o de alerta.
Repique familiar en el mundo entero
que por todos los tiempos
al hombre ha acompañado.
Desde su infancia a su vejez,
y desde el antes y el después.
Pues son vaticinio de un alma llegada al mundo
para el sendero comenzar a andar,
o indicio de un alma regresando al verdadero hogar.
Canto del lugar Sagrado
que invita al alma a entrar en sosiego
para que alcance el cielo.-

Ya camino a la extinción, son pocos los lugares donde aún la música de las Campanas se escucha en algunas zonas de las ciudades o cubre totalmente a pequeños pueblos. En el interior de nuestro país (como sucede en casi todo el mundo, alejándose de las grandes metrópolis), por suerte, todavía es costumbre que su bellísimo sonido se propague y pueda apreciarse. Esto resulta una bendición para el hombre capitalino que puede captarlo y gozarlo, dado que, ya muy alejado de ese tipo de contactos ampliamente "simbólicos" (en este caso sonoro) que conectan con el lenguaje del alma, ha perdido bastante la capacidad de comprenderlos, viéndose privado de ricas vivencias que conducen a lo espiritual, por mantener al alma nutrida con lo ancestral y propio de su esencia.
Cabe citar aquí a René Guénon con unas palabras de su obra Símbolos Fundamentales de la Ciencia Sagrada, que quizá enriquezcan más la compresión sobre estos contactos simbólicos mencionados: ..."el simbolismo se nos aparece como especialísimamente adaptado a las exigencias de la naturaleza humana, que no es una naturaleza puramente intelectual, sino también basada en la necesidad de lo sensible para poder elevarse hacia las esferas superiores" ... "la forma simbólica es igualmente buena para todos, porque ayuda a cada cual, según la medida de sus propias posibilidades intelectuales, a comprender más o menos completamente, más o menos profundamente, la verdad representada por ella. ..."

Pese a que es muy abundante y colorida la historia de las Campanas, de algunos famosos Campanarios del mundo y hasta de sus misteriosas leyendas, no nos adentramos aquí en ello, ya que nuestro enfoque es sólo el contenido simbólico y el poder poético que ambos ejercen, pero sí apuntaremos antes de adentrarnos en el tema, algunos datos interesantes y enriquecedores.
Las Campanas son de enorme antigüedad. De las primeras que se ha tenido conocimiento como instrumento sonoro, datan del tercer milenio A.C. entre los Chinos, para quienes representaba la armonía universal; y desde del segundo milenio A.C. entre los Egipcios, quienes las utilizaban en los rituales a Osiris.
En China, la cultura de las Campanas fue tan importante que se extendió a muchos países orientales como Japón, Corea, Tailandia, Java e India, que a su vez, la enriquecieron notablemente por la influencia del Hinduismo y del Budismo entre los siglos VIII y XVI.
En todo oriente la variedad que existe de Campanas es sorprendente. Las hay desde pequeñísimas hasta enormes, o formando conjuntos hasta de varias decenas. En Irán se hallaron las de bronce con más antigüedad: del año 1200 A.C..
En los países del Mediterráneo, las campanas más antiguas también pertenecen al tercer milenio A.C., siendo de terracota. En la mitología Griega fue símbolo de Príapo, dios relacionado a la fecundidad de la tierra, y para la mitología Romana, era uno de los atributos del dios Baco, vinculado a la inspiración poética. Para el Cristianismo, que tomó su sonido como el llamado de la Iglesia a los fieles a la hora de la oración, pasó a ser símbolo de la prédica del Evangelio. El uso en la Iglesia occidental aparece en el siglo VII y en la oriental desde el siglo IX.
Según los estudiosos del tema, atribuyen el origen del término "Campanas", aproximadamente a partir del año 600 y surgido por derivación Campania, nombre de la región itálica donde se comenzó la fundición de las primeras campanas para rituales más grandes de Europa y con mejor calidad de bronce. En la iglesia cristiana antigua, las Campanas eran llamadas "Signum", del latín: "signo, señal". En Holanda, país sumamente ligado a la tradición de las campanas desde hace muchos siglos, se denominan klok, que proviene del vocablo celta clog, cuyo significado original era "golpear".
Otro dato, que por singular, y significativo en cuanto a lo simbólico, conviene no dejar de mencionar, es que desde la Edad Media, toda Campana, una vez forjada, era bendecida mediante un complejo ritual (que claro está, es carga de una energía especial), y dotada con una nota musical propia o clave y un nombre, generalmente de mujer o de Santa o Santo, caracterizando en este último caso, a dicha Campana, también con las cualidades que le adjudican a ese ser. Así por ejemplo, la Campana mayor recibía siempre el nombre de María por estar dedicada a la Santísima Virgen.

Si bien la pretensión es referirnos sólo a las Campanas, resulta imposible no hacerlo en parte, también sobre los Campanarios, dado que éstos son el "hogar de las grandes Campanas". En el anterior trabajo sobre la Simbología y Poética del Faro, habíamos comentado la vinculación que existe entre la simbología de los Faros y de los Campanarios, estableciendo que sus similitudes comienzan en que ambos son "torres" que operando tanto con el llamado y la guía, como con la advertencia y el augurio, se ligan por un similar contenido espiritual. Sólo que, mientras uno lo hace mediante la "luz", el otro lo hace con el "sonido": dos manifestaciones de la energía o dos vibraciones que traducen dos aspectos de un mismo foco o emanación.
Sonido y luz, son simbólicamente el "origen de la Creación". Esto ya da la fundamental expresión simbólica de estas construcciones (Faros y Campanarios) que el hombre ha realizado, más allá de su función utilitaria, con un enorme sentido estético, tornándolas en bellas obras arquitectónicas. Esta conjunción de lo simbólico (que por tal, ya se une con el pensamiento poético) con lo estético, los convierte a su vez, en fuentes inspiradoras para otras expresiones artísticas como la música, la poesía y la plástica (pintura y escultura, que por razones de espacio, no incluimos en este comentario).
Aunque hay Campanarios, que al igual que el Faro, no tienen función religiosa (los utilizados como relojes de torre), mayoritariamente, el Campanario y la Campana, pregonan con el sonido lo divino, pues advierten el lugar sagrado dispersando lejos un llamado religioso, una invitación al templo o una alabanza a Dios.
Como ya dijimos, es una torre, constituyendo la parte más alta de los templos (por ej. y más comúnmente, en las iglesias), que tiene en su último trayecto, un altillo donde se encuentra el soporte del cual penden atentas las Campanas para poder emitir prontas sus tañidos por las ventanas o aberturas orientadas hacia los cuatro puntos cardinales. Tal como lo hace el Faro, que con su giro de 360º, dispersa su luz hacia todos los puntos cardinales. Por lo tanto ambos, desde un centro (el quinto punto cardinal) expanden su vibración hacia todo el entorno.
También, así como los Faros, las Campanas tienen en su repique, códigos musicales que caracterizan a la zona a la que pertenecen y por lo cual, no hay repeticiones en sus formas de tocar. Los Faros, sabemos que tanto por el ritmo de su foco como de su "vestimenta", es decir, de cómo está pintado, devela al ojo experto, a que lugar pertenece. En los Campanarios, según su sitio, éstas identificaciones están dadas porque los toques son diferentes en tono y de distinta técnica y ritmo. En algunos, suenan varias Campanas juntas, cuando en otros, Campanas grandes y pequeñas se combinan. Otra forma es que se produzca el cruce de una Campana que sube con una que baja. El número de toques es variadísimo, puede ir desde pocos hasta casi un centenar. Y en otros Campanarios, las Campanas tratan de reproducir una breve melodía o fracción de ella. Esto hoy día, claro está, ya es en la mayoría de ellos, y sobre todo en las grandes ciudades, de manejo automático. Muy lamentablemente, los profesionales de los Campanarios, los Campaneros, están desapareciendo.
Es importante señalar que el tañido de las Campanas es utilizado también como un llamado en el mundo civil o urbano, nivel en el cual, el sentido simbólico (si bien no desaparece), desciende, disminuye y se transforma en otras lecturas. Ya mencionamos al respecto, a los Relojes de Campanario, nos quedaría agregar ahora, la utilidad de las Campanas como las antiguas alarmas de los bomberos y también, como la ya histórica Campana escolar, que daba paso al comienzo o fin de las clases y al ansiado recreo.
Establecido ya un panorama general de nuestro tema y su parangón con la simbología del Faro, ahondaremos más en la simbología de las Campanas.

La música y el canto pueden convocar a los estados más elevados de la conciencia y por ende, los instrumentos musicales también forman parte de ello. La Campana, como instrumento de música posee una altísima vibración sonora que simbólicamente alude a la vibración sonora originaria de la creación o manifestación del universo. En la India, la Campana simboliza el oído, por su capacidad de percibir el sonido como reflejo, precisamente, de la vibración primordial, y de ahí el uso de ellas en sus prácticas yóguicas.
Esto, simbólicamente es asimilable, en cierto aspecto, al significado de la palabra Sagrada OM, el sonido universal que invoca el conocimiento y equilibrio absoluto: el Todo, Dios. Siendo un sonido que referente al proceso de evolución, implica la liberación y expansión del Amor Creativo.

Continuará...

Autora: Elsa M. Rolla.