EL ELEMENTO MADERA

Honrar la madera, o más bien toda especie vegetal, comprendiendo que ésta se dona permanentemente en servicio incondicional, a través de su composición física y química, se relaciona con todas las especies restantes: animales, minerales y humana para favorecer los procesos de experimentación de cada uno. Desde los aportes en la alimentación, los aportes en la oxigenación de la atmósfera, en la combustión para dar calor, en el sistema de construcción de viviendas, en la medicina, en el arte, etc.
La madera se relaciona con las formas rectangulares. A través de ellas incorporamos la madera a nuestros espacios. La madera se manifiesta a través del color VERDE, que nos conecta con lo nuevo, lo que crece, lo que regenera... Es óptimo este color para escritorios, bibliotecas, espacios para sanación, dormitorios de niños, lugares de creatividad. Recordemos el traje verde de Peter Pan, el eterno niño sabio.
Asimismo, la conexión de la madera con el fuego, en el ciclo constructivo, donde aporta material para alimentar el fatuo elemento; la conexión con el agua, que nutre al vegetal y con la tierra, alimentando con el nutriente a la madera en todos sus ciclos, desde la semilla hasta la planta desarrollada, a través de la raíz.
Las acciones que nos conectan con la madera son: el florecer, el renacer, el desarrollar, el innovar, el proyectar, el construír, la creatividad, etc.
Podemos accionar el elemento madera en nuestros espacios a través del color verde, incorporando formas rectangulares, colocación de especies vegetales, (teniendo en cuenta que éstas son armonizadores netos manifestándose a través de sus auras) también utilizando muebles, pisos, estatuas de madera nos estamos relacionando con este elemento.
La estación de estadía con este elemento es la primavera, la energía es el viento, que mece sus hojas, el punto cardinal es el este. Engendra, templa y moviliza. Está relacionado con el nacimiento y la creación humana, la vesícula biliar, el hígado, asimismo actúa como regenerador de músculos y tendones. Se manifiesta en las decisiones, en la salud, en las energías de defensiva, en el amanecer, en la tenacidad.
Podemos honrar la madera colocando especies vegetales en nuestros espacios. Si disponemos de jardín, ubicar troncos en determinados sectores, conformando bancos de reflexión, comederos de aves, o bien apoyando sobre ellos maceteros, estatuas de madera que se relacionen con los elementales de la tierra: los gnomos, o bien diseñando con rodajas de tronco caminos serpenteantes en el jardín, terrazas o solarium. Además está indicada la utilización de carillones de madera de bambú para exteriores, relacionando el viento con la madera. Su uso en fuentes interiores o exteriores integra agua y madera en su ciclo constructivo.
Todos los espacios donde se utiliza la madera son gratos, cálidos, acogedores, mientras se respete las condiciones naturales de ésta. No sucede así con las maderas pintadas o tratadas con pinturas oscuras, pisos de parquet oscurecidos por el uso, plastificados, etc. Además, su estructura química nos conecta con la clorofila, que contiene el número PHI, la proporción áurea. La forma de las hojas es la forma de una vesica piscis, como la resultante de la intersección de dos conjuntos (lo femenino y lo masculino -yin y yang-).
Al honrar al elemento madera, honramos a nuestro ser ya que nos conectamos con la Tierra y el cielo a través de nuestro cuerpo que funciona como un tronco de árbol, uniendo lo espiritual con lo material...


Autora: Arq. Cristina Curubetto.