INSTITUTO DEON

La mayoría de las personas adoran estar a la moda, muchas de ellas pueden gastar una gran cantidad de dinero con el objetivo de lucir la última tendencia. Incluso aquellos rebeldes que se oponen a lo comercial, pueden encontrarse, al desear comprar una prenda, que el mercado no les ofrece nada diferente a lo impuesto por la moda. Pero esto no sería del todo grave si no agregáramos un factor importante sobre el cual deseamos reflexionar en este artículo: ¿qué pasa cuando la moda afecta a nuestra salud?, ¿por qué la mayoría de nosotros solemos elegir la moda sobre nuestro propio bienestar físico?.
El ejemplo más característico a lo largo de la historia es el uso del corset en el siglo XIX; el cual comprimía con una agresividad absoluta la cintura de las damas, produciendo deformaciones en sus órganos internos y dificultades en la respiración.
En la actualidad el uso de jeans ajustados es, en algunos casos, prohibido por los médicos, puesto que los mismos pueden provocar celulitis, várices, trastornos en la circulación, flebitis (inflamación de las venas), micosis (hongos) y cistitis (dificultades para orinar). ¿Se acuerdan cuando algunos años atrás si una mujer deseaba comprarse un par de jeans, todos los negocios le ofrecían este modelo ajustado?, pues justamente porque se encontraba a la moda. Gracias a las investigaciones que se han realizado en torno a las dificultades que trae el uso de estas prendas, los diseñadores se han volcado a modelos más sueltos y cómodos. Lo mismo corre para las chicas que utilizan ropa interior muy ajustada y de fibras sintéticas (como el nylon), siempre el algodón es la materia prima recomendada para entrar en contacto directo con las partes más sensibles del cuerpo. Siempre se debe utilizar ropa que absorba la humedad para evitar el aumento de la flora bacteriana.
Existe otro tipo de pantalones que pueden resultar perjudiciales: aquellos de tiro bajo que se ajustan demasiado en las caderas; debido a que existe el peligro que se presione un nervio que se ubica bajo el hueso de la cadera, lo cual provoca una sensación de hormigueo en los muslos.
Otros estudios científicos han demostrado que para las mujeres que utilizan corpiño más de doce horas diarias, la probabilidad de contraer cáncer de mama aumenta veinte veces más. Lo mismo ocurre en los hombres que usan ropa interior ajustada: sus probabilidades de verse afectados por cáncer testicular aumentan, a su vez pueden presentarse casos de esterilidad.
Los zapatos de tacos altos resultan la debilidad de muchas mujeres, incluso aquellas cuyo día transcurre corriendo de un lugar hacia otro, no pueden dejarlos, ¿y qué pasa entonces con nuestra salud?. Lo ideal sería limitar al mínimo necesario las horas en que atacamos a nuestros pies, piernas y espalda con ellos. A su vez, a una mujer acostumbrada a usar continuamente zapatos altos, luego le resulta "extraño" andar en zapatillas o sandalias, se siente como más bajita... ¡y no olvidemos el significado psicológico de "estar al mismo nivel que...." o "ser más alta que..."!. Pero si reflexionamos y priorizamos nuestra salud, debemos tener en cuenta que es bueno para nosotros abandonar cuando podamos nuestros zapatos de tacos altos y dejar que nuestros pies descansen para recuperarse de un día ajetreado.
Incluso solemos acompañar a estos bellos pero dañinos zapatos con medias de nylon, las cuales debido a la transpiración que generan en nuestro pie, pueden ocasionarnos hongos. O tal vez uñas encarnadas y problemas circulatorios. Otro dato: es muy importante no colocarse medias de nylon luego de depilarse, para no obstruir los poros de la piel.
Le solicitamos entonces que recuerde estos consejitos a la hora de elegir su vestuario. Después de todo: ¿no debe ser nuestra salud lo más importante?.


Autora: Marina Gimena Deon