INSTITUTO DEON

En este libro el Dr. Edward Bach nos plantea un tema fundamental: la necesidad de combatir las causas y no los resultados de una enfermedad. Los resultados son lo observable, el problema en cuestión, pero descubrir las causas que los originan es una tarea extremadamente difícil y un complicado viaje de descubrimiento interior para quien decide emprenderlo.
Bach nos explica entonces que el origen de la enfermedad, al no ser material, es imposible erradicarlo a través de medios materiales que aborden únicamente al cuerpo físico del enfermo. Y define a la enfermedad como "el resultado de un conflicto entre el Alma y la Mente". A su vez considera a la enfermedad como un beneficio, ya que si se la interpreta correctamente servirá como guía para corregir nuestros defectos esenciales.
Para comprender el profundo mecanismo de la enfermedad, nos habla entonces de lo que él denomina "verdades fundamentales", que son:
1) El ser real del hombre es su alma y el cuerpo físico es sólo su templo terrenal, el lugar donde reside en esta tierra. Y al ser nuestra alma una chispa del Todopoderoso, es invencible e inmortal.
2) La meta de nuestra existencia terrena consiste en perfeccionar nuestra naturaleza y nuestro espíritu. El Alma guiará nuestro andar, para alcanzar nuestra meta. Podemos entonces encontrarnos con difíciles obstáculos a sortear muchas veces incomprensibles, pero gracias a la superación de los mismos, lograremos este perfeccionamiento.
3) La vida terrenal es sólo una fase de nuestra evolución, nuestro cuerpo físico puede morir, pero nuestra alma es eterna.
4) El conflicto entre el camino trazado por el Alma y el camino que busca trazar nuestra personalidad, da lugar a la enfermedad. El sufrimiento nos indica entonces cuándo estamos tomando un camino equivocado con el objetivo de reflexionar sobre ello y encarrilar nuevamente nuestra existencia.
5) Todos formamos una unidad universal, cada elemento, por más insignificante que parezca, compone una parte fundamental del Todo. Si se afecta a una de las partes, se afecta de esta manera al Todo. Una acción contra algún miembro del Todo, también podrá originar la enfermedad, puesto que justamente nosotros mismos somos parte del Todo. El egoísmo es la manera en la que el hombre actúa contra la Unidad. Otras maneras son el orgullo, la crueldad, el odio, la ignorancia, la inestabilidad y la codicia. El egoísta antepone sus propios intereses a los de la humanidad, a los de la Unidad. El orgulloso se niega a inclinarse con humildad y resignación ante la Voluntad del Gran Creador. El cruel no comprende que todos formamos parte de una Unidad, y que al lastimar a alguien, lastima a todos, incluso a él mismo. Aquel que odia se encuentra opuesto al Amor, al Creador. El ignorante se niega a ver la Verdad, comete errores por hallarse entre las sombras, sin la iluminación del conocimiento. Si nos negamos a dejarnos gobernar por el Alma, aparece la inestabilidad y la debilidad. El codicioso busca el poder por el poder mismo, por sobre la existencia de todas las almas.
A partir de esta concepción de enfermedad Bach nos explica que al ser la etapa terminal de un desorden más profundo, no se debe sólo atacar el resultado final de este desorden sino a la causa básica original. Por ejemplo, el egoísmo podría ser la causa de una Neurosis. Una parálisis psicológica de una parte del cuerpo, podría remontarse a la arrogancia y rigidez de una persona orgullosa. Un intenso dolor puede ser provocado por una persona cruel, ya que de esta manera nuestra Alma nos enseña a no infligir a los demás ese dolor que sufrimos. Las enfermedades producidas por el odio se pueden encontrar relacionados a trastornos mentales y a la soledad. La negación a reconocer la verdad del ignorante puede llevar a trastornos en la visión y en la audición. La inestabilidad espiritual se proyectará en nuestro cuerpo por ejemplo a través de trastornos motores. El desear que los demás sean nuestros "esclavos" (codicioso), producirá que nos transformemos en esclavos de nuestro propio cuerpo, a través de por ejemplo, enfermedades limitantes.
La autora Louise Hay escribió el best seller "Usted puede sanar su vida" y allí nos cuenta con valentía cómo una infancia repleta de violencia y de abuso psicológico y sexual se expresó años después a través de un cáncer vaginal. Gracias a sus conocimientos sobre sanación mental y al responsabilizarse de su propia curación, Louise consiguió que, seis meses después de su diagnóstico, el cáncer desapareciera. Su reflexión más importante luego de esta experiencia es que la enfermedad se puede curar si estamos dispuestos a cambiar nuestra manera de pensar, creer y actuar. Por lo tanto nos brinda una lista de correlación entre las enfermedades y sus probables causas. A su vez propone renunciar al modelo mental que ha creado ese problema. De esta manera considera que una angina puede deberse a una intensa creencia en que uno es incapaz de hacerse valer y de pedir lo que necesita; en este caso el nuevo modelo mental a adoptar sería: "Tengo derecho a que mis necesidades sean satisfechas. Soy capaz de pedir lo que quiero, fácilmente y con amor". El cáncer podría deberse a una herida profunda, un resentimiento que se arrastra, un dolor que carcome o un secreto profundo, odios o creencia en que todo es inútil; y el modelo mental a cambiar es: "Perdono con amor y me desprendo de todo el pasado. Elijo llevar mi mundo de júbilo. Me amo y me apruebo".

Autora: Marina Deon



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