LA RADIESTESIA

Definimos a la Radiestesia como la capacidad de sentir o percibir las radiaciones que emiten todos los elementos y seres vivos. Etimológicamente su nombre deriva del latín radius (radiación), y del griego aisthesis (sensibilidad).
La palabra Radiestesia fue propuesta por el sacerdote francés Abate Alexis Bouly aproximadamente en 1930, para utilizarla a cambio de Rabdomancia, atribuyéndole de esta manera un carácter más científico y menos alejado de la profecía y la adivinación.
Al practicante de la radiestesia se lo llamará entonces radiestesista.
Los instrumentos más comunes utilizados son el péndulo y las varillas. Sin embargo, se considera que es el hombre mismo la herramienta, y que el péndulo o las varillas, son simples amplificadores de las respuestas.
Existen diferentes teorías en relación al origen de la información que obtenemos a través de esta técnica. El Padre Ricardo Luis Gerula, por ejemplo, nos habla que existe una conexión energética permanente con el inconsciente colectivo (analizado por Carl Jung); de esta manera el trabajo a través del péndulo nos permitiría poner en contacto la mente de la superficie (consciente), con la mente de la profundidad (subconsciente), actuando entonces como amplificador de las radiaciones, permitiendo establecer un lenguaje común entre la consciencia y el subconsciente.
Otras teorías, le atribuyen al péndulo un poder mágico, otorgado por seres superiores.
El ejercicio más común para trabajar con el péndulo consiste en realizar una pregunta y evaluar la respuesta a través de los movimientos del mismo. El movimiento hacia la derecha, en el sentido de las agujas del reloj, es positivo. El movimiento hacia la izquierda, contrario al giro de las agujas del reloj, es negativo. El movimiento horizontal o hacia delante y hacia atrás, es neutro.
Si el péndulo permanece inmóvil puede deberse a variados factores como son: la falta de concentración o actitud mental adecuada, preguntas mal realizadas, falta de interés o compromiso con la respuesta, miedo a la misma, etc.
Para adoptar una posición correcta se debe tomar al péndulo de su hilo o cadena, entre los dedos pulgar e índice. Los dedos que no lo sostienen deben estar extendidos y paralelos entre sí. La mano que lo sostendrá debe ser la más utilizada por el radiestesista, es decir, si es diestro utilizará la derecha y si es zurdo la izquierda. Algunos autores recomiendan que el dedo índice de la mano contraria, debe permanecer también extendido, actuando de esta manera como una antena a las radiaciones.
El brazo y la mano, que serán utilizados para sostener al péndulo, deben estar lo suficientemente estables y posicionados para permitir a éste su movimiento, doblando el brazo formando un ángulo de 90 grados, preferentemente a la altura del abdomen. No debe existir ningún tipo de temblor y oscilación en nuestros miembros, que condicionen los resultados. Es decir, se debe lograr la posición justa: lo suficientemente rígida para no producir movimiento y lo suficientemente flexible para no frenar o inhibir al péndulo. Podemos estar sentados o parados, pero siempre con los pies apoyados en el suelo, cuidando de no cruzar las piernas (esto podría producir resultados equívocos).
A su vez, debemos quitarnos los elementos metálicos que llevemos como pulseras, relojes, anillos, aros, cadenas, etc.
El estado mental y el lugar físico en el que nos encontremos son sumamente importantes. Debemos estar relajados y abiertos a la experiencia. El ambiente puede prepararse especialmente, cuidando que no existan ruidos o interferencias en nuestro trabajo.
Recuerde que para lograr resultados eficaces se debe tener en cuenta que las preguntas realizadas deben ser claras, y no dejar lugar a múltiples interpretaciones. A su vez, debe ser posible responderlas por sí o por no. Un ejemplo de una pregunta ambigua sería: "¿voy a ser exitoso?" (la respuesta dependerá entonces del concepto de "éxito" que se tenga, puede ser un éxito profesional, familiar, económico, etc.). Es mejor si se realiza la pregunta lo más breve posible y por supuesto que se debe tener mucho cuidado que no contenga subpreguntas, por ejemplo: "¿debo estudiar medicina ya que me resultará fácil estudiar la carrera?.
Los modelos de péndulo que existen en el mercado son muy diferentes entre sí y por ello a veces le resulta muy difícil a la persona que recién comienza, saber elegir el correcto. Cuando ingresamos a un comercio especializado con el objetivo de comprar un péndulo, podemos encontrarnos con tantos y tan variados, que la indecisión nos lleve a no terminar comprando ninguno. La elección es una tarea personal y nadie puede decirnos cuál es el ideal para nosotros. A veces basta con verlo, para sentir una conexión especial y la necesidad de llevarlo con nosotros.
Diferentes autores, recomiendan según su propia experiencia, los materiales más adecuados para el péndulo, entre ellos encontramos la madera, el vidrio, el bronce, el oro y los cristales. Es una información muy importante a tener en cuenta, puesto que muchas veces los comerciantes, al intentar crear un péndulo más atractivo, vistoso o accesible, se valen de materiales que terminan interfiriendo con nuestro ejercicio.
Los péndulos de forma cilíndrica son muy sensibles y generalmente los más utilizados. Si poseen una punta, ésta permite trabajar de manera más precisa sobre mapas especializados. Si poseen ranuras, éstas actúan anulando la influencia del viento en espacios abiertos. Algunos son huecos en su interior, y allí se debe colocar un testigo, que no es ni más ni menos que un pedacito del elemento que se desea buscar (puesto que existen ejercicios con el péndulo que permiten rastrear diferentes objetos).
El color recomendado es el negro, cuya función será la de evitar la interferencia de otras energías. Pero si nuestro péndulo es de bronce, éste color también resulta muy favorable (siempre se debe tener cuidado que realmente esté constituido por bronce y que no sea solamente un baño de bronce sobre metal).
Y aquí llegamos al final del artículo, nuestra intención al escribirlo es que usted conozca a qué llamamos Radiestesia y cómo podemos utilizar un péndulo correctamente. El ejercicio que detallamos es sumamente básico, y para aquellos que recién comienzan, es recomendable que practiquen lo bastante como para "sintonizarse" con el péndulo. Le deseamos mucha suerte y ¡no dude en escribirnos sus experiencias!.


Autores: Staff de la Revista Crecimiento Interior.