LA TORRE: ARCANO XVI
Descripción y su simbolismo

Veamos juntos los elementos de la imagen:

Primero: el nombre "La Torre". ¿Qué es una torre?. Es una edificación, algo humano hecho con un fin. ¿Cuál es el fin de una Torre?. Permite vivir en su interior, nos protege de los otros, nos da seguridad, nos permite ver desde lo alto. Ahí dentro nos sentimos fortificados, y finalmente y quizás el problema mayor: nos hace creer que podemos, elevándonos sobre nuestras posesiones materiales, acercarnos a Dios.

DESCRIPCION DE LA EDIFICACIÓN
Esta Torre está construida de modo circular, con ladrillos color marrón. Es una Torre firme y poderosa. Ningún humano podría destruirla.

LOS LADRILLOS
Estos ladrillos, que uno por uno y colocados de manera adecuada han permitido construir semejante edificio, tienen un color similar a la carne, mostrando que es una torre llena de vida.
Cada ladrillo representa, en un nivel físico, a cada una de las células, a los tejidos, y los órganos que forman nuestro cuerpo físico. Es el edificio en el cual nuestra Alma habita.
La Torre ha sido llamada la Casa de Dios, pues cada uno de nosotros, como hijos de Dios, la usamos de habitación durante nuestra estadía en el planeta.
También ha sido llamada La Prisión, por aquellos que consideran al cuerpo humano, como una "prisión del espíritu" de la cual deben escapar.

En un nivel más alto de comprensión, la torre simboliza a toda una sociedad, en la cual cada uno de nosotros es una célula que se integra, buscando formar parte del todo, como un ladrillo más.

La Torre tiene cuatro aberturas: una puerta y tres ventanas. Los ladrillos que rodean las aberturas son de color rojo, pues por estas aberturas ingresan los estímulos que afectan nuestras pasiones: ya sea a nivel físico, emocional, mental, y espiritual. En estos sectores la vida se manifiesta con mayor actividad y exige en consecuencia un mayor control para encausarla correctamente y evitar que nos desborde.
La puerta de acceso a la torre está abierta, permitiendo que todo lo que se halle al nivel de la tierra entre por ella. Esa parte inferior, accesible sin necesidad de esfuerzo, corresponde a las nociones básicas del ser humano, a lo más primitivo que existe en nosotros y nos relaciona con el entorno, con el mundo circundante de un modo directo, natural. Es el nivel de las necesidades corporales.
Subiendo dentro de la Torre llegaremos al primer piso. Consta de dos ventanas que lo iluminan y conectan con el exterior. Desde este nivel la visión puede llegar más lejos. No estamos limitados por el mundo que podemos "tocar", "oler" "saborear", sino aquel que podemos "ver", "intuir".
La ventana derecha pertenece al dominio de la Razón. Esta ventana, de la conciencia, acumula la experiencia y el conocimiento. Por ella se incorpora la ciencia, que se constituye por el análisis, síntesis y acumulación de los frutos de la experiencia de la humanidad. En esta habitación entra la luz del razonamiento. El "cógito ergo sum" de Descartes. Desde este lugar, el hombre que lleva una corona, el Rey de la Torre, observaba la vida.
La otra ventana, la izquierda, pertenece al reino de la intuición y de la creatividad, reino de lo emocional y de las pasiones. Desde aquí observaba el otro habitante vestido de rojo, símbolo de la actividad, de la vida. Él ha utilizado la energía necesaria para construir la Torre, y podemos ver en la imagen como un ladrillo de su propia obra, cayendo sobre su nuca, lo mata.
Existe otro piso, al que pocos llegan, allí iluminado por una única ventana central. Es la ventana que nos comunica con la fe, desde este lugar superando el piso inferior del mundo dual, se busca encontrar la síntesis, la unidad entre la diversidad del mundo aparente. Esta es la morada del Ser Superior, del espíritu que está en nosotros; en esta habitación duerme desde hace mucho y no ha despertado aún.
Finalmente la Torre tiene en su parte superior una terraza almenada o corona de Oro. Desde dicha terraza, el Rey de la Torre, el Ego, podía mirar desde "lo alto", a los que estaban más abajo, y sentirse más cerca del cielo. Dicha terraza se está derrumbando. Esta terraza es la fuerza de voluntad terrestre, aquello que orientó las fuerzas del constructor, así construyó un edificio, en base a su voluntad personal, no con los planos de la voluntad divina. Cuando llega a esta terraza, el Rey de la Torre se cree superior, ya no se siente hijo de Dios. Él se cree el Dios. No hay nada superior a la creación. Él ha construido esa maravillosa torre. Está orgulloso de su creación que lo eleva por sobre los demás. De este modo ha construido una Torre que se acerca peligrosamente al cielo. ¿Cómo no percibió lo que cualquier alpinista sabe cuando sube a lo alto de las montañas?: las cimas atraen al rayo.

¿CON QUE HA UNIDO LOS MATERIALES?
La energía que une a los ladrillos de la torre es una misteriosa fuerza de atracción y construcción que rige a toda la vida, pero la ha mezclado con el orgullo, egoísmo y la ambición. Se siente orgulloso de su obra material, la quiere para sí, le da protección, lo separa de los otros que ve como sus enemigos. Y ha utilizado la ambición para acercarse a Dios a través de lo material. Con esta amalgama a unido sus ladrillos. Así ha cristalizado su vida, quedado atrapado en su propia obra.

¿QUE PLANOS HA UTILIZADO?
Para realizarla, ha utilizado los planos del mundo material, de los valores personales, confundiendo medios y fines. Por eso se identifica con su Obra, en vez de ponerla al servicio de nuestro Ser espiritual. Como ha construido sobre el error y la ignorancia, ha creado una estructura que lo aprisiona, de ahí que a la Torre se la llame La Prisión. Ha buscado separarse de otros y lo ha logrado, la torre lo separa y protege. Ha creado muros de conceptos o ideas preconcebidas que lo limitan.
Así irá construyendo, con planos equivocados, y ladrillo por ladrillo, su torre. Su cuerpo físico, su cuerpo emocional, su cuerpo mental. Ese mismo principio lo manifestará en lo exterior, construyendo en lo económico grandes empresas materiales. En lo social haciendo sociedades, creando vínculos que lo opriman. Así este edificio, que no respeta los planos de construcción dictados desde lo alto, podría convertirse en otra Torre de Babel, y éste es otro de los nombres que se le da a esta carta.

IDENTIFICACION CON LA TORRE
Durante esta etapa estará totalmente identificado con lo material. Hemos dicho, que como hijos de Dios, la usamos de morada, ¿por qué entonces nos identificamos con la torre, con la construcción del edificio?. ¿Por qué creemos "ser la Torre", en vez de ver que es una construcción a nuestro servicio?. ¿Por qué confundir lo divino que está en nosotros, con lo exterior, llegando a divinizar la Torre?. ¿Por qué confundir el templo, con el sacerdote que lo habita?. Es que el hombre está dormido. Su verdadero Ser todavía no se ha despertado. La Torre representa al Ser humano que ha ingresado al mundo material, y que desconociendo el fin superior que lo ha traído al planeta, se limita a actuar dentro del mundo físico, para transformarlo. Así, al perder conciencia de su verdadero Ser, su vida se pierde en la edificación de construcciones materiales. Que esté dormido, le da la posibilidad de despertar, para en vez de padecer esta vida de dualidad que se le presenta como trabajo agotador, pueda convertirse en partícipe alegre de la Gran Obra. Esa Obra que el creador ha puesto en cada uno de nosotros, para volver hacia la divinidad. ¿Cómo despertará ese hombre?.

EL LLAMADO
Este hombre durante la construcción ha ignorado los suaves llamados de Dios, que buscaba orientarlo en la obra. Ahora Dios ante la obra finalizada, se hará presente de un modo más poderoso, el llamado será perentorio, tendrá la forma de Rayo fulminante. Él lo estará convocando para el trabajo de transmutación. El hombre dormido deberá dejar esa Torre, para poder construir otra, bajo otros planos de edificación de nivel superior. El llamado, en forma de Rayo Destructor, se produce durante la noche. Ha terminado el día para el constructor, la obra ha sido finalizada, y en el medio de la noche de la vida, aparecerá el Sol, que con su rayo destruirá la torre. El Sol simboliza a Dios. Esa visión espiritual, que proviene del Centro del Universo, que nos hace ver la verdad "clara y distinta" y nos aleja de las sombras y de la oscuridad. A su vez simboliza al Dios que habita en nosotros. Al hombre que despierta de golpe, por efecto de la luz divina que tiene en su interior. El razonamiento ya no será nuestro Rey.
Existen entonces dos niveles de interpretación que hablan de lo mismo. Algo superior a nuestros designios terrestres. Indudablemente son fuerzas del cielo y no de la tierra. Es algo superior que nos obligará a un profundo cambio. A abandonar nuestra Torre, para comenzar de nuevo. Los que caen son aquellos que participaron en la construcción. Uno, que se creía "El Rey de la creación" y otro que participó con todas sus fuerzas en la obra terrestre. Ellos no podrán ser los Arquitectos del nuevo edificio, deberán someterse al Ser Superior.

LA NUEVA CONSTRUCCION
La Torre está edificada sobre una tierra fértil. Será necesario que sus habitantes vuelvan a ella a través de la caída. Pero alguien ha muerto. ¿Quién ha muerto?. Ha fallecido un modo de actuar sujeto a las pasiones, que se consideraba a igual nivel que el razonamiento, y no sujeto a una voluntad superior. Ahora podrá volver a nacer bajo un nuevo modo de sentir, de vivir. Si los habitantes de la Torre han comprendido y evolucionado, se habrán sometido a su Ser Superior. Ahora bajo su dirección, siguiendo las instrucciones de planos nuevos y aplicando las reglas del arte, volverán a crear, a generar, a fertilizar la tierra. De este modo obtendrán frutos acorde a lo plantado. Si los habitantes de la Torre no han comprendido ni evolucionado, vivirán la experiencia como una catástrofe, una desgracia. El Ser superior seguirá dormido. Si les quedan fuerzas tratarán de volver a edificar, con los mismos materiales y planos una torre similar a la destruida. Si en cambio, por carecer de la energía suficiente, "bajan los brazos" vivirán una vida de lamentos, de quiebra material y espiritual. Se considerarán víctimas del destino cruel.

Hemos concluido con uno de los niveles de explicación de este arcano, existe otro, que dejaremos para más adelante. Ahora nos queda una pregunta: ¿cuáles son los planos y cuáles los materiales que estás utilizando para construir tu Torre?.


Autor: Dr. Dino Ricardo Deon.