¿Escucha voces o la paciente está loca?

Hace pocos días dos eventos llamaron mi atención, y espero que la de Ustedes también.
Por una parte el relato de un psicoanalista que me comentaba, con todas las reservas del caso, que "una paciente" decía que escuchaba voces.
Se trataba sin dudas, según el profesional, de alucinaciones auditivas. Sin mayor análisis, el profesional, avanzaba en la hipótesis de algún tipo de delirio. Me lo contaba con palabras técnicas, que traducidas al lenguaje cotidiano significaban que "la paciente está loca".

Dicen que una vez dos personas ingresaron de noche a una antigua casona deshabitada; de pronto escucharon gritos desgarradores, luego un fuerte ruido de cadenas que se arrastran, y finalmente pudieron ver correr por los pasillos un esqueleto envuelto en una sábana blanca. Mientras uno de ellos quedaba paralizado del miedo, el otro permaneció tranquilo y finalmente preguntó en voz alta: "¿quién es el gracioso que está haciendo una broma?".

Nuestro psicólogo pertenece a ese segundo grupo. Él no cree en fantasmas. Él "sabe" que no existen. Tampoco cree en la existencia de seres de otros planos, por lo tanto todo fenómeno que "los muestre" queda definido como una alucinación.
Nuestro psicólogo no se permitiría hacer una consulta con un "profesional de lo paranormal". Si lo hiciese, en la mayoría de los casos confirmaría su diagnóstico: se trata de una alucinación. De ese modo el psicólogo podría buscar sus causas.

Pero habría algunos casos en los cuales el profesional de lo paranormal confirmaría la veracidad del relato. No todas las personas que escuchan voces "necesitan curarse". En esos casos lo que necesitan es contención, alguien que pueda entenderlos, no etiquetarlos como enfermos. El psicólogo puede cubrir este rol y acompañarlos en el proceso.

Dejemos por ahora al psicólogo y a su paciente, para analizar el otro evento.
El otro día, me comenta una persona angustiada:
- En la casa hay entidades malignas, hay que convocar a un grupo para exorcizar la casa. Es un trabajo muy difícil, cuesta mil pesos -y agrega- mil pesos es mucho dinero, pero ¿no vale más la seguridad de las almas que habitan la casa que el dinero?.
Hay gente que sufre alucinaciones. Muchos visuales: creen ver personas inexistentes, otros tienen alucinaciones auditivas: escuchan voces. Y otros olfativas: sienten ciertos olores o perfumes, cuando estas "presencias" se manifiestan. Y así los inescrupulosos hacen fortunas.
Creemos que es vital que los verdaderos estudiosos de los fenómenos paranormales puedan ser un referente válido, y de fácil acceso. Así, la gente que cree tener fantasmas en su casa pueda, consultándolos, descubrir que debajo de la sábana que vuela hay un esqueleto de plástico o solo su imaginación. De este modo, confirmada la alucinación, un tratamiento psicológico puede ser el comienzo de la solución.
Muchas, pero muchas personas, alucinan. ¿Todas alucinan?: No, hemos remarcado que todas no. Y este es el problema a solucionar.
Los expertos convocados a tal fin son los psicólogos y los expertos de lo paranormal, no por separado, sino formando un equipo interdisciplinario. ¿Podrán hacerlo?.



Autor: Dr. Dino Ricardo Deon, Ph.D.