FLUJO DE CHI EN EL ESPACIO

El flujo de Chi (energía) llega al interior de la vivienda a través de las aberturas y somos nosotros, los seres vivos los principales vehículos de su transporte. Puede entrar a la vivienda aceleradamente o bien estancarse y desvitalizarse.
El flujo de Chi debe ser por lo tanto, equilibrado y armónico.

Se acelera si en el diseño del camino que lleva a la entrada de la casa, el canal de Chi es ancho, derecho y/o termina justamente en el acceso a la misma. Sucede en las avenidas o calles donde se impulsa el tránsito en un mismo sentido.
El Feng Shui controla esta situación mediante caminos serpenteantes, donde lo importante es el paseo y no el hecho de llegar antes, además de respetar montañas, cauces de ríos, árboles, manifestaciones geopatógenas, etc.
En grandes hoteles, o palacios, estancias, avenidas, etc, existe el rond point, elemento que desacelera la energía, permitiendo un flujo más armónico.
Principalmente en palacios o plazas, los rond points realzan la figura del héroe o el "dueño" del lugar.
En las estancias se remata el acceso, luego de una perspectiva fuerte de arboleda en plena pampa, con un rond point central que es usado como estacionamiento vehicular.
En los espacios públicos vemos que, cuando se accede a un área central, distribuidora, ésta se organiza mediante elementos centrales que desvían la circulación de Chi, tales como fuentes, cambio en el solado, arañas, arreglos florales, etc. Con esta situación se logra modificar el flujo de Chi, para que se desacelere, pero no se estanque.

En el interior de las viviendas, sobretodo en los comedores de nuestras abuelas, se disponía sobre la mesa la famosa araña de caireles de Cristal, que servía a los mismos fines mencionados en el párrafo anterior, además, mediante la incorporación de Cristales se sumaba el reflejo y la irradiación, no sólo de la luz, sino también de la energía, creando una atmósfera apropiada para la reunión familiar, equilibrando la energía de los seres y el espacio.

Otro tema a tener en cuenta son los rincones.
Aquí la energía queda estancada, no circula… lo podemos ver en las pelusas que encontramos cuando hacemos la limpieza. Son lugares de poco dinamismo energético. Se necesita que la limpieza en estos puntos sea más estricta, hasta el mismo vértice de unión entre los muros, de difícil acceso. Los rincones son como embudos. Además de la suciedad se facilita en estos lugares las esporas de hongos y humedad.

Para el diseño de una vivienda, observaremos que las puertas no dejen en su barrido interior, grandes zonas en rincón que quedan inutilizadas como espacios útiles y sirven para amontonar ropa, u otros elementos.

Debemos tener en cuenta no sólo la limpieza física de los rincones, sino la energética, la cual se lleva a cabo con elementos como el humo del carbón activado con granos de incienso, benjuí o mirra, la oración, sonidos de campanas, etc.



Autora: Arq. Cristina Curubetto.