LOS ENAMORADOS

A través del tiempo distintas versiones del Tarot presentan a este arcano con diferentes nombres: La Elección , Los Enamorados, La Indecisión, Los Amantes, etc. Pero en general las más antiguas conservan el mismo diseño: un joven entre dos mujeres, una rubia la otra morena, y sobre sus cabezas un angelote con el arco dispuesto para disparar su flecha. Otras versiones más modernas como la de Waite-Smith, muestran una pareja desnuda, por detrás de ella y coronando la carta un ángel con los brazos abiertos, como bendiciéndolos. Este arcano es sumamente rico y misterioso y se presta a más de una interpretación.
Los primeros cuatro arcanos nos mostraban una sola figura dominante, apareciendo recién la tríada en el quinto arcano, El Hierofante, pero éste todavía conservaba la imagen de un ser superior, casi mágico a cuyos pies se arrodillaban sus discípulos. En Los Enamorado vuelven a aparecer las tres figuras, pero ya están totalmente humanizadas y al observarlo inmediatamente surgen infinitas preguntas. ¿ Quién es este joven? ¿ Quienes son las damas que lo acompañan? ¿ Porqué parece estar tironeado por ellas? ¿ Qué nos está queriendo decir?.
Como algunos de los nombres con que se conoce a este arcano, nos está indicando un momento de elección, de toma de decisiones, nos está dando opciones. Y nos está hablando además del amor, del amor humano, del despertar de la sexualidad. Y esa decisión podría estar relacionada ya sea con temas de poca importancia, diríamos casi cotidianos o podría indicarnos momentos de profunda crisis y crecimiento.
Este joven representa de alguna manera a la consciencia humana en su proceso de individuación y une en sí mismo a los dos acólitos del arcano anterior; la dualidad que se nos aparece ahora es la de los aspectos femeninos, representada por las dos mujeres que lo acompañan. Hay quienes relacionan este arcano con la adolescencia y ven en una de estas mujeres a la Madre tratando de retener a su hijo, y en la otra, más joven, a aquella que despierta sus deseos sexuales. Y esta opción que el joven enfrenta, marcará el inicio de su vida independiente, libre ya de la influencia nutricia pero también sobreprotectora de las mágicas y todopoderosas figuras de los arcanos anteriores.
Pero no sólo se relaciona con la etapa de la adolescencia, sino también con cualquier momento de la vida de un hombre o de una mujer. Estas dos mujeres podrían estar representando a una esposa (esposo) tradicional, convencional y tal vez un poco aburrido, frente a la probabilidad de una (un) amante más joven, alocada y divertida que estimule sus deseos sexuales, su imaginación, su fantasía. Menos literal, quizás alegóricamente, este arcano podría representar la elección entre el "bien" y el "mal" , cualquiera sea el significado que le demos a estos conceptos en las circunstancias que fueren; la necesidad de apoyarnos en lo racional o lo intuitivo para tomar una decisión, puede indicarnos que debemos optar entre seguir los cánones y rituales establecidos por la Iglesia tradicional o adherirnos a las enseñanzas filosóficas de alguna escuela ocultista, y tantas otras situaciones que se nos aparecen como opuestas e irreconciliables. Una vez hecha la elección, deberemos seguir ese camino y quizás podamos luego recuperar, ya desde otro lugar, las bondades de la vía desechada.
Habíamos dicho al principio, que en Tarots más modernos este arcano mostraba una pareja humana, en los mismos hace referencia al amor humano, a la unión de lo masculino y femenino, del yin y el yang, lo consciente y lo inconsciente. Si nos polarizamos en lo racional y lo intelectual, controlando nuestro cuerpo y nuestros sentidos, nos aislamos. Si por el contrario, nos dejamos llevar sólo por nuestros deseos más físicos, éstos nos llevarán de una situación sin sentido a otra peor. Es sólo a través de la unión de la razón y la pasión que podremos lograr el tan necesario equilibrio para nuestro crecimiento interior, que se verá reflejado exteriormente al permitirnos enfrentar lo cotidiano con mayor alegría armonía y amor a los otros y a nosotros mismos.



Autora: Mónika Claudia Zajdman.