EL COLOR
según el Feng Shui

l color en Feng Shui es un tema fundamental. Cada uno de los cinco elementos tiene un color que lo define:
AGUA: Negro, Azul marino.
MADERA: Azul claro hasta el verde.
FUEGO: Violeta a Rojo.
TIERRA: Desde el marrón hasta el amarillo.
METAL: Desde el blanco hasta el gris.
Sabemos que existe un ciclo constructivo de los elementos donde: “El agua nutre la madera, la madera general el fuego, el fuego genera la tierra y ésta engendra el metal para que cree agua”.
Los colores en este ciclo constructivo se crearían así:
Negro-azul marino; azul claro-verde; violeta-rojo; marrón-amarillo; blanco-gris; negro-azul marino.
El ciclo destructivo es:
AGUA: apaga el fuego.
FUEGO: derrite el metal.
METAL: corta la madera.
MADERA: agota la tierra.
TIERRA: enturbia el agua.
Entonces los colores dominan de la siguiente forma en el ciclo destructivo:
Negro-azul marino, violeta, rojo; azul claro, verde; marrón-amarillo; negro-azul marino.
Todos los colores y sus combinaciones aportan algo distinto para cada habitante de la casa.
Existen buenas y malas combinaciones de colores:
AMARILLO Y NEGRO: Exceso de amarillo. Tierra ensucia el agua. Lo material estropea lo comunicacional.
Esta combinación es la de las señales de tránsito. Es ultra llamativa.
ROJO Y BLANCO: Mucho rojo. Fuego funde metal. La emoción se impone a lo racional. Según que proporciones sean usadas de cada uno de los colores.
BLANCO Y VERDE: Mucho blanco. Metal hiere madera. Lo racional se impone a la creación.
VERDE Y AMARILLO: Mucho verde. Madera agota a tierra. La creación agota lo creativo.
NEGRO Y ROJO: Exceso de negro. El color del tango, primero la pasión y luego la depresión.
En caso de diseñar o elegir el color de una casa operaríamos con el ciclo constructivo, en cambio para publicidad se utiliza el golpe bajo del ciclo destructivo.
Si existen dos colores predominantes en conflicto aparece un tercero para atenuar la situación. Por ejemplo, en el caso de rojo-blanco, atenuamos con un poco de amarillo (la tierra atenúa el fuego para que éste no incida tanto en el metal).
Gracias a la técnica de la Cámara Kirlian podemos fotografiar el áura de todo organismo, y según el colorido sabemos las deficiencias físicas, mentales o emocionales del consultante.
Cuando hablamos de color en nuestras casas, generalmente pensamos en la moda, los costos, la mano que ya tiene encima, y muy pocas veces tenemos en cuenta la influencia de los colores en nuestras vidas, en qué podemos mejorar con el uso de los colores.
Buscaremos tonos pasteles. En dormitorios se recomienda los azules, lilas, muy tenues, puede ser en composée o algunos detalles tan sólo.
En comedores: los naranjas o terrosos.
En escritorios : verdes suaves.
Observar nuestro vestuario: nos encanta el negro porque nos hace elegantes, delgadas, etc., pero en realidad el negro absorbe la vibración del entorno.
La viuda usa el negro para absorber el dolor de la pérdida. Los doctores y maestros se visten de blanco para no absorber la frecuencia de los demás.
Los sacerdotes hacen muy buen uso del color en sus vestiduras para la misa.
Utilizan el violeta para el perdón cuando confiesan; el blanco (la pureza) para dar misa; el verde, la sanación.
Además tengamos en cuenta la saturación de los colores, tenemos miles de tonos para elegir en la carta de pinturas. Juguémosnos por el color, no le tengamos miedo.
Si observamos un cuadrado de color verde durante unos veinte segundos fijamente , y luego cerramos los ojos, veremos un cuadrado de color rojo en nuestro interior. Esto sucede porque el cerebro tiende a equilibrar lo que vemos, el verde es complementario del rojo, es su opuesto. Las imágenes y los colores se graban en nuestro interior y es por ello que tenemos que elegir lo que necesitamos y no lo que impone la moda o los gustos sin un sustento que tenga que ver con la armonización del espacio.



Autora: Arq. Cristina Curubetto.