¿PODEMOS CREER EN LA ASTROLOGÍA COMO ALGO SERIO?

En una revista de actualidad del mes de septiembre, apareció un artículo muy interesante que bajo el título de "No existe", decía que "En la Argentina y en el mundo hay asociaciones en las que científicos, abogados, psicólogos y magos se dedican a la refutación sistemática de la Astrología, la parapsicología, las medicinas alternativas y otras disciplinas científicamente no comprobadas, a las que ellos llaman seudociencias".
Este artículo me hizo acordar algunas preguntas típicas, que en tono asombrado que me hacen cuando comento algo sobre el tema astrológico.
Frases del tipo:
- ¿Cómo alguien culto puede "creer" en la Astrología?.
- ¿Cómo alguien como vos puede creer en "esas cosas"?.
Luego cuando les informo que soy astrólogo, y que en consecuencia dediqué varios años a estudiar esa ciencia, pasan del asombro a la duda respecto a mis supuestos conocimientos en general. Esas personas ya no me prestan tanta atención cuando hago comentarios profesionales en el ejercicio de la profesión de Abogado o Contador Público.
Me parece escuchar a mis espaldas:
- ¡ Que puede saber una persona que cree en la Astrología!".
Pero quizás no lo dicen, quizás es sólo mi imaginación que juega conmigo, debido a un pequeño sentimiento de culpa que tengo por haber contaminado mis profesiones tradicionales, con lo esotérico.
De todos modos estas personas luego de esta etapa de asombro y duda, pasan a una etapa de calmarse un poco, y recuerdan las épocas en que creían que yo era un buen profesional, y entonces tratan de hacerme "entrar en razones". Me hablan de que la Astrología no está comprobada científicamente, me dicen que son todas charlatanerías, que no tiene ninguna base científica, y me recomiendan que vuelva a lo concreto, que vuelva al pensamiento científico. Que me olvide de los astrólogos de una buena vez y que recuerde a figuras importantes de la ciencia como Isaac Newton.
Generalmente los escucho pacientemente, y con cara de serio, pero cuando mencionan a Newton, no puedo menos que sonreírme.
Obviamente esto incomoda a los interlocutores, quienes ya no pueden descansar en paz hasta que les digo porqué me sonrió. Entonces vuelvo a poner cara de serio y les leo el siguiente párrafo, luego de lo cual quedan totalmente desorientados.
Está tomado de un libro de psicología y dice así:
"Newton al mismo tiempo que elaboraba la física-matemática, estaba apasionado por la Astrología, Una tesis publicada por el MIT, entre 1975 y 1976, nos dio a conocer una parte de los papeles de trabajo de Newton referidos a la investigación alquímica a la que dedicó más tiempo que a sus investigaciones físicas".
Esto me lleva a una primer reflexión:
¿No habrá llegado el momento de darnos cuenta, como lo hizo hace cientos de años Newton, de que la ciencia puede convivir con la investigación alquímica, y en este caso particular con la Astrología?.

PERO LAS MANZANAS SIGUEN CAYENDO
Dicen que a Isaac Newton se le ocurrió la "Teoría de la Gravitación Universal", cuando se le cayó una manzana sobre su cabeza, mientras descansaba debajo de la sombra protectora de un árbol. Los científicos que han estudiado su vida, luego de exhaustivos experimentos, han podido demostrar, con un acierto del 99,99 %, que dicho árbol era un manzano. Hasta el momento del descubrimiento de la ley de gravedad por parte de Newton las manzanas caían de los árboles con total desconocimiento científico de las leyes que regían la caída de los cuerpos bajo la atracción de la ley de la gravedad. Hoy 300 años después las manzanas siguen cayendo tan indiferentes a las leyes científicas como en esa época. ¿Qué quiero decir con esto?, una segunda reflexión:
Que la ciencia, puede llegar a explicar muchas cosas, pero esas "cosas" no necesitan de la ciencia para existir. Existen a pesar de la ciencia, y aún en oposición a ella.

¿QUIZAS DIOS DEBERÍA ESTAR PREOCUPADO?
Y si existen esas "cosas", ¿No habrá llegado el momento de aceptarlas a pesar de que no hayan podido ser demostradas, hasta el día de hoy, científicamente?.
De lo contrario, si todo lo que no se puede demostrar científicamente, no existe. Llegaríamos al siguiente absurdo: Dios a creado al hombre, un ser hermoso pero muy limitado. Este ser limitado no puede demostrar científicamente, por lo menos hasta el día de hoy, que su creador, Dios, exista. Por lo tanto el hombre, subido al pedestal de su pequeño conocimiento, declara. "Dios no existe".
Y esto me lleva a la tercera y última reflexión:
Si por una errónea aplicación de la ciencia, creemos que Dios no existe. ¿Esto debe estar preocupando seriamente a Don Dios?, pues una criatura suya, la que dicen que más placer le causó crearla, lo está negando...
¿Esto debe estar preocupando mucho a Dios?.
NO, supongo que no. Un Dios que ha puesto a cada paso nuestro, muestras indudables de su existencia: que ha puesto las flores, que ha puesto el firmamento, y que nos ha puesto a nosotros.... No, seguramente no está preocupado. Se debe estar divirtiendo y esperando, con curiosidad, ver el momento que crezcamos un poco más, sólo un poco más, lo suficiente para que echemos a un lado, por un rato todas nuestras intrincadas teorías científicas. Sólo un poco más, lo suficiente para que su presencia nos invada, en cualquier acto de nuestra vida. Tan pequeño o tan grande como acariciar a un niño, o a un anciano, o un decir "te quiero".

Autor: Dr. Dino Ricardo Deon.