INSTITUTO DEON

En esta entrega vamos a continuar con la consideración de algunos consejos para "la oficina, nuestro lugar de trabajo".

IDENTIFICA Y ELIMINA LOS CACTUS. RIEGA LAS ROSAS
Nuestro tiempo es como agua, nuestras actividades son como plantitas a regar. Cuando estés trabajando imagina que tienes en tu mano una regadera que contiene cierto volumen de agua. Ese volumen corresponde a las horas que dispones en este día. Imagínate ahora que cada actividad que vas a desarrollar representa algún modelo de planta. Las actividades más provechosas para nosotros las podríamos identificar con un hermoso rosal y quizás las más áridas e inútiles por ejemplo con un cactus que crece justamente en lugares áridos. Si tienes entonces una cantidad limitada de agua sería correcto usarla para regar los rosales y no para ponerla en el cactus para el cual, como sabemos, el agua le es perjudicial.
Por esto cada vez que te encuentres usando "la regadera" con tus horas pregúntate ¿qué estoy regando ahora ?¿esto es un rosal o un cactus? y a través de este conocimiento podrás, de a poco, eliminar las actividades inútiles que a nada te conducen. Recuerda que ciertas frases como: - no sé qué pasó, estoy agotado aunque hoy no hice nada útil -, muchas veces reflejan que estuvimos regando un cactus.

LA MENTE NECESITA CIERTO TIEMPO PARA PRODUCIR EN PLENITUD
Si permites interrupciones cada cinco minutos, no podrás resolver temas especiales que necesitan de tu apertura mental . Si esto no es posible elije hacer estos trabajos a puertas cerradas, o en otro lugar o en otros horarios. Con la única advertencia que este consejo no te movilice a trabajar más horas, o a resignar el fin de semana para hacerlo.

TU DÍA LABORAL Y TU MENTE SE DIVIDEN EN PARCELAS
Imagina tu mente como si fuese un gran campo listo para ser sembrado. Este campo se divide en distintas fracciones o parcelas de terreno. Cada una de estas es apta para ciertas actividades específicas. Por ejemplo tienes una parcela para realizar cálculos, otra para aprender idiomas, y así con cualquier tipo de actividad distinta que puedas imaginar. A estas parcelas, como a cualquier superficie de terreno, si se le exige demasiado se satura y ya no rinde, y por otra parte si nunca labras determinada parcela, ella se llena de malezas que terminan afectando a todo "tu campo". Por esto desde antiguo se sugería capacitarse para muchas actividades (parcelas) distintas y descansar cambiando de actividad, y no simplemente dejando de hacer cosas. Busca que tu día laboral tenga una mezcla de actividades que te permita ir cambiando de parcelas cuando lo necesites.

En el próximo número seguiremos con el tema. Suerte.

Autor: Dr. Dino Ricardo Deon.