INSTITUTO DEON

Este es un tema muy importante para nuestra vida porque toda causa tiene una consecuencia. En Parapsicología se dice que las causas progresivas dan consecuencias progresivas. Pero en la vida cotidiana es muy difícil tener pensamientos positivos, y actitudes positivas. Para poder lograr esto debemos hacer cambios en nuestro carácter, transformar lo negativo en positivo.
Nos podemos preguntar ¿por qué tenemos enfermedades, pesadillas, culpas?. Por nuestros pensamientos; si tenemos ese tipo de problemas en nuestro cuerpo físico o mental debemos buscar la causa, buscar en nuestro pasado, porque tendemos siempre a olvidar, es decir, si pensamos en forma negativa, nuestro actuar será siempre igual, haciendo por lo tanto que se manifiesten las enfermedades. En cambio si buscamos de llevar una vida positiva, con mente positiva, los resultados serán diferentes, o sea podremos tener una vida más plena.
El pensamiento negativo es algo que siempre va a rondar en nuestra mente pero debemos usarlo en forma constructiva, por ejemplo: sí tenemos un problema y pensamos constantemente en él, con el tiempo tenemos una respuesta: el problema en sí.
Supongamos, que una persona lleva una vida lo más positiva posible y tiene, por ejemplo una enfermedad en su cuerpo físico, ¿qué se debería hacer al respecto?. Puede haber muchas causas. Pero para solucionarlo, lo primordial es recordar el pasado. Si ese pasado esta limpio, a la persona le es fácil recordarlo con respecto a sus padres o a veces hasta sus abuelos. Por ejemplo una familia rica, de buena situación económica, recordando su pasado, descubre que los abuelos obtuvieron ese dinero en situaciones poco honestas. Sus hijos, sus nietos tal vez tengan una energía muchísimo más débil que la de sus antepasados y, debido a esto, estarán más expuestos a problemas tanto en su cuerpo físico como mental, a no ser que uno de los integrantes de la familia limpie esta energía negativa. ¿Qué problemas tendrían estas personas en su cuerpo físico?. Es muy probable que se encuentren con problemas de infecciones, malformaciones o enfermedades de nacimiento.
Esto no sólo ocurre a nivel personal o familiar sino que también a nivel País. Por ejemplo en mi país, la Ex Unión Soviética, ¿por qué, en estos momentos, las personas que viven allí no tienen ni para comer ni qué comer?. Porque estuvimos setenta años sin religión. La religión limpia nuestra vida, nuestros pensamientos, nuestros cuerpos. En la Ex Unión Soviética estaban prohibidas las religiones, las iglesias durante setenta años estuvieron cerradas, solo gobernaba el ateísmo; entonces, así se fueron acumulando energías negativas.
Sabemos que nuestra Tierra es un organismo vivo, por esa razón tiene zonas especiales, donde están concentradas las energías positivas, negativas y neutras. Los sentimientos, la sensibilidad de algunas personas están muy desarrollados, por eso ellos pueden sentir estas zonas, y a veces incluso las energías de algunos elementos materiales. Esta energía viene del cosmos, pero existen casos que esta puede ser producida por el hombre, o sea producida por sus acciones. Demostraciones de ello ser las calamidades o siniestros que aparecen en zonas militares o de conflicto de tipo religioso. Por ejemplo en la zona del Cáucaso, en Nagonei Carabaj, hubo un terremoto en el año 1986, que tuvo lugar después del conflicto religioso entre Armenia y Azerbaishtan. Hace poco, después de continuos conflictos entre Irac y Arabia Saudita también apareció un terremoto. En el mundo existen muchos casos de calamidades relacionados con la acumulación de energía negativa. Otro ejemplo de ello es el accidente del Chernobil, que fue justamente cuando se desarmó el sistema comunista.
Pero también existen lugares con energía positiva, donde nosotros nos sentimos muy bien, por ejemplo en un jardín de infantes (los niños son ángeles), en los bosques (casi todos los árboles nos transmiten energías positivas).
No son excepciones para la captación de energías, nuestros hogares; por ejemplo si por casualidad ponemos la cama en un lugar negativo nos sentiremos incómodos, desarrollaremos diferentes enfermedades. Pero la reacción será inversa si la colocamos en un lugar con energía positiva. Por eso existen ciencias que estudian todos estos fenómenos. Estas son las que nos ayudan a encontrar la forma de vivir mejor.
Creo que lo que le falta a los argentinos es tener pensamientos positivos no sólo en el presente sino con proyección hacia el futuro. Por ejemplo, lo que veo en la Argentina en los medios de transporte públicos, es que las personas jóvenes están sentadas mientras que al lado de ellos están parados los ancianos. Pero estos jóvenes no fueron enseñados a ceder los asientos a los ancianos. Por eso pienso que habría que reeducar a esta generación que se está formando de manera egoísta. Recientemente me tocó ver en un colectivo una madre con sus dos hijos adolescentes sentados y cerca de ellos, otra madre con su hijo pequeño en brazos, ninguno de estos le cedió el asiento. Pensemos que en un futuro esta madre será anciana y se enojará cuando ningún joven le ceda el asiento, pero si analizamos el problema, en el pasado ella tampoco pensó en la posibilidad de estar en la posición del otro.
Como consejo personal aquel que quiera cambiar su pensamiento, su vida: que se vuelque a la religión, a las iglesias, porque en ellas hay una energía positiva, en primer lugar porque están construídas sobre lugares positivos, (en nuestra tierra hay zonas positivas, negativas y neutras), y en segundo lugar porque durante muchos años las personas han orado en ellas y estas oraciones producen energías positivas muy fuertes, siendo la oración principal el Padrenuestro. Cuando uno va a las iglesias, debe hacerlo relajado, tranquilo, dispuesto a orar, para poder recibir esas energías positivas. No olvidemos que debemos volver a las fuentes, debemos volver a las religión, ya que ella tiene dos mil años. Dos mil años de oración, lo que implica una gran fuente de energías positivas.

Autora: Tatiana Doroshenko.