INSTITUTO DEON

Una característica de los aceites esenciales de buena calidad, es su volatilidad. Si el aceite es químico, su aroma es agresivo y persistente (a veces demasiado). En cambio, el aceite natural transmite la fragancia de la planta de la que proviene, evaporándose fácilmente cuando se deja el frasco abierto durante un tiempo. Para extraer un aceite de cada flor, hierba, raíz u hoja, se requiere un conocimiento técnico muy desarrollado, además de una sensibilidad muy grande que conecte a la persona con la fuerza de la planta con la que está trabajando.
Generalmente, la extracción se realiza en las primeras horas de la mañana, cuando aún hay rocío sobre la hierba, que es el momento del día en que se da la mayor concentración de enzimas (la parte olorosa de la planta).
Los métodos usados para la extracción son cuatro:
- TRITURADO: Se colocan las plantas (o la parte de ellas elegida) en un cuenco, presionándolas con piedra, y absorbiendo las esencias con una esponja.
- DESTILACIÓN: Se realiza en alambiques. Se hace ingresar el vapor que atraviesa las flores en un contenedor, pasando luego a un condensador. El líquido baja a un vaso llamado Florentino, y la esencia, que es más liviana, queda en la parte superior, mientras que el agua perfumada, que será utilizada como agua de flores (agua de rosas, de azahar, etc.), pasa a otro contenedor. La esencia pura pasa finalmente por una etapa de purificación.
- PRESIÓN FRÍA: Utilizada en especial con los cítricos (Naranja, Bergamota, Limón): se presiona la cáscara con máquinas adecuadas a tal fin.
- ENFLEURAGE: Es el más antiguo de los métodos. Se exponen las plantas al sol durante dos semanas en un cuenco conteniendo aceite vegetal. Las plantas se renuevan periódicamente de modo de obtener mayor concentración de aceite esencial en la mezcla. En realidad, el producto obtenido mediante este último método, sólo se utiliza para la preparación de cremas, aceites para baños o masajes.

ACEITE ESENCIAL DE MEJORANA
(Origanum majorana)

La Mejorana posee un aroma penetrante y dulce, que además posee un ligero perfume que nos recuerda la familia de su origen: la menta. Proveniente de la Europa cálida y Egipto, esta hierba pertenece al grupo que corresponde al elemento Aire, como la Lavanda, el Limón, el Hinojo y el Cedro, que ya he descripto en números anteriores.
Según la mitología griega, la Mejorana simbolizaba la felicidad y el bienestar. Se atribuía su creación a la diosa del amor (Afrodita), que lo utilizaba para conceder estas cualidades a las parejas para su mayor prosperidad y posibilidad de unión espiritual. Más allá de la muerte, se consideraba que aquel difunto sobre cuya tumba creciera esta hierba, gozaría de felicidad eterna.
No obstante, más allá de estas maravillosas historias, no puede negarse que este aceite es uno de los que mejor calidad de propiedades posee. Entre los descubrimientos de Culpeper, (cuyos estudios nombré al hablar del aceite de Manzanilla), se menciona el uso de la Mejorana como sedante nervioso, ya que actúa sobre el cerebro, relajándolo, teoría que más tarde fue corroborada por investigaciones japonesas. Personalmente he comprobado que al relajar, este aceite disuelve la agresividad escondida en las personas, transformándola en una gran vitalidad y ganas de hacer cosas con mente positiva y por ello lo incluyo en los aceites que aplico en los masajes de espalda para personas tensas.
También es muy difundido su uso como antiespasmódico y antiséptico. Pero sin duda, en el punto en el cual más se destaca entre todos los demás pertenecientes al elemento Aire, es el de su acción calorífica, particularidad que da óptimos resultados en tratamientos para las vías respiratorias (asma, bronquitis, resfríos). Y paralelamente, pose acción descongestionante de las membranas nasales, por lo cual es sumamente adecuado para el tratamiento de sinusitis o constipados.
Otro de los usos conocidos de la Mejorana, es el de relajante muscular: como produce una agradable sensación de calor, combate la rigidez que puede causar el exceso de ejercicio físico, como también los dolores de tipo reumático o artrítico, por lo cual se lo considera excelente también para baños de inmersión con ese fin. Además, aplicando una gota sobre la pierna y masajeando, calma casi instantáneamente los calambres nocturnos.
Y ya que de relajarse se trata, hablemos de la dificultad para dormir: la combinación con el aceite de Lavanda en el agua del baño cálido, como también la misma mezcla utilizada en el hornillo cerca del lugar donde se duerme, combaten fabulosamente el insomnio.
Sin embargo, y como sucede con todos los buenos aceites, si deseamos un máximo efecto debemos aplicar una mínima dosis. Por lo cual, sea cual fuere el problema para el cual se eligió usar la Mejorana, no se aconsejan tratamientos prolongados.
Desde las emociones, Mejorana se identifica con las personas que sufren sin permitir que este estado se haga visible para los demás. Generalmente, este tipo de individuos, tiene por lo general, dos formas de "lograr" que sus conflictos se manifiesten en su cuerpo físico:
1º) Aquellos que, ante la incapacidad de resolver sus conflictos internos, sienten mucha angustia, opresión en el pecho, suele caracterizarse por problemas a nivel del aparato digestivo (dolores de estómago, espasmos, trastornos intestinales, digestión lenta), o genital (próstata, ovarios, menstruaciones dolorosas).
2º) Personas que, por el peso de lo que esconden dentro de sí, se tornan muy nerviosos, lo cual acarrea problemas a nivel del aparato respiratorio (asma, tos, bronquitis, sensación de ahogo, etc.).
3º) El grupo de quienes no se aceptan a sí mismos, a los que muchas veces el miedo empuja a evadirse a través de una adicción (tabaco, drogas, alcohol), que se siente envuelto en un mundo de soledad y aislamiento, que la Mejorana es capaz de cortar, devolviendo la confianza en sí mismos, el buen humor y la alegría, restableciendo la armonía a través de una mayor posibilidad de dejar fluir las emociones.
Un último secretito: poniendo una gota de Mejorana sobre el plexo solar, protegemos nuestra energía de influencias negativas externas. Es un remedio útil contra lugares "densos", personas no deseadas o palabras que traen una carga muy fuerte. Después de todo, nuestra energía, como nuestro cuerpo, también necesita de cuidados. ¿Por qué negárselos?

Autores: Staff de la Revista Crecimiento Interior.

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