AROMATERAPIA
Aceite esencial de Lavanda

Es de todos los Aceites Esenciales, el de más amplio espectro y por ende, el más utilizado dada su enorme versatilidad.
Su nombre proviene del latín, lavare (lavar o lavarse), ya que los antiguos romanos la utilizaban para sus baños higiénicos.

Sus propiedades antisépticas (reduce la posibilidad de infecciones), fueron descubiertas por casualidad por un médico que durante la guerra, salpicó unas gotas para contrarrestar el mal olor producido por las gangrenas de los heridos. El resultado fue que las heridas donde había actuado el Aceite Esencial de Lavanda, comenzaron a curarse. Además, gracias al aroma, los pacientes lograron conciliar el sueño con mayor facilidad.
En efecto, el Aceite Esencial de Lavanda básicamente sedante y antiséptico, fue utilizado posteriormente en muchos hospitales para ayudar a los enfermos a lograr una mejor calidad de sueño.


La Lavandula officinalis, y también la angustifolia, crecen naturalmente en las zonas montañosas altas del Mediterráneo y son aquellas plantas de la que se extrae, por destilación a vapor, el Aceite Esencial de calidad superior. Cuando nos referimos a "Lavandula officinalis o angustifolia" mencionamos la variedad botánica de la planta, ya que podemos encontrar diferentes Lavandas, pero no de todas se puede obtener un Aceite Esencial de excelente calidad.
Su obtención, como la de la mayoría de los Aceites Esenciales, no es tan simple como pudiera pensarse, ya que se necesitan 250 kilos para obtener 1 kilo de Aceite Esencial. Existen también otras especies con otra composición química, como las Lavandulas latifolia y la fragans, que crecen a menor altura y poseen menos efectividad que las primeras.
En su gran mayoría, los Aceites Esenciales deben ser vehiculizados, por ejemplo en un Aceite Vegetal (como el de Almendras o Jojoba) para los tratamientos corporales o masajes, ya que pueden producir efectos no deseados, según el tipo de piel de la persona sobre las que se utilizan.

Si bien el Aceite destilado de Lavanda puede aplicarse puro sobre la piel, recomendamos igualmente siempre vehiculizarlo en una crema, un aceite vegetal, una espuma de baño, un jabón, ¡o el vehículo que prefieras!.
En cuanto a su composición aromática, es muy usado al preparar combinaciones de Aromaterapia, para suavizar otros aromas que son muy fuertes.
Tantos son los usos de la Lavanda, que podría escribirse todo un libro al respecto, pero me limitaré en esta ocasión a mencionar los más frecuentes.
Por tratarse de un Aceite Esencial tan versátil, te invito a experimentar con él, y sacar tus propias conclusiones.

Es un excelente reconstituyente celular, ideal para el tratamiento de arrugas, cicatrices o estrías. Podemos preparar una crema, agregando unas gotas de Aceite Esencial de Lavanda, para comenzar un tratamiento regenerativo natural.

En caso de dolores de cabeza, preparar una combinación de Aceite de Jojoba con unas gotas de Aceite Esencial de Lavanda y aplicar en la nuca. Luego colocar un instante los dedos sobre las sienes girándolos con delicados y suaves masajes.

Calma el ardor y la irritación en picaduras de avispas o abejas. En este caso también podemos combinar Aceite de Almendras con Aceite Esencial de Lavanda y aplicar directamente sobra la picadura.

Es un potente analgésico general, siendo ideal para aliviar a través de masajes los dolores de espalda y de columna.

En caso de nervios o stress recordemos emplear el Aceite Esencial de Lavanda en nuestro Hornillo, y aromatizar nuestros ambientes.

En Baños de inmersión posee acción relajante y purificadora, ayudando a eliminar la angustia y la tensión producida por el miedo o por los problemas diarios. Es recomendado entonces disfrutar de un delicioso baño con Espumas o Sales de Lavanda.

Es excelente en Aromatizadores de Ambiente para:
Trastornos del sueño o insomnio.
Mareos.
Nerviosismo.
Hipersensibilidad (ideal para niños y ancianos).
Tendencia a preocuparse por todo y por todos.
Serenar y atraer calma y paz.
Armonizar y equilibrar a las personas, evitando actitudes o emociones ciclotímicas (tipo de amor-odio).
Combatir el mal humor.
Purificar los ambientes energéticamente.
Facilitar la meditación o las prácticas espirituales.

Nuestra experiencia con el Aceite Esencial de Lavanda nos ha mostrado que es ideal para las personas desarmonizadas, disolviendo el stress y el nerviosismo, que pueden provocar disfunciones por cierre parcial o total de los centros energéticos del cuerpo (chakras). La pérdida de vitalidad que esto acarrea, deriva a su vez en molestias o malestares físicos de todo tipo.
También la sensación de agobio que perciben las personas muy nerviosas o inquietas, o que pasan por un período de desequilibrio afectivo, es maravillosamente contrarrestada por los efectos sedantes del aceite de Lavanda.
Después de todo lo que hemos mencionado, y de todas las propiedades terapéuticas que has conocido, siendo uno de los Aceites Esenciales más comunes y fáciles de conseguir, ¿qué esperas para probarlo?.

Autores: Staff del Instituto Deon.

Espero que hayas disfrutado de este material de lectura. Si te interesa aprender sobre Aromaterapia a un nivel profesional, te invitamos a conocer nuestra carrera a distancia Auxiliar en Aromaterapia.
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