EL I-CHING
Libro de los Cambios

El I-Ching, recibió numerosos nombres a lo largo de la historia: "Libro de los cambios", "Libro de las mutaciones", "Libro de la Sabiduría", "Oráculo de los Reyes". Fue fuente de inspiración y guía para muchos sabios de oriente como Lao Tsé, que basó algunos de sus aforismos en él.
Hoy, conocemos el I-Ching según lo editara y anotara Confucio. En él se encuentran las bases de la filosofía TAOÍSTA, resumida en ocho trigramas (serie de tres líneas que pueden ser enteras, (Yang), o cortadas (Yin), que se combinan entre sí indicando las tendencias de movimiento constante.
Al principio, se utilizaba como una colección de signos con significado oracular, dándosele un significado de "SI" a las líneas cortadas y de "NO", a las líneas enteras. Luego se añadió una tercera línea dando origen a esos ocho trigramas mencionados, relacionados con las mutaciones de la naturaleza. que se combinaron en 64 hexagramas Así cada trigrama tiene un nombre (El Cielo, el Trueno, el Agua, la Montaña, el Viento, el Fuego, el Lago, la Tierra). A su vez, estos elementos corresponden a una jerarquía ya sea familiar (del padre a la madre, pasando por los hijos), o política (del sabio al súbdito), ya que el I-Ching fue muy utilizado desde siempre para resolver asuntos que tenían que ver con la evolución de una familia o de un Reino. Por cierto, los trigramas poseen características propias según su ordenamiento, cuya cualidad ayudará en la comprensión de la respuesta dada.
Este libro es un libro que puede darnos las pautas de los movimientos que debemos o no debemos realizar en pos de conseguir algún objetivo. En general, se pregunta al I Ching sobre temas emotivos relacionados con personas. Si la pregunta es clara y precisa, por medio de tres monedas, que se echan y dan cierto puntaje, se puede leer la respuesta. A través de una serie de pensamientos profundos, el I-Ching responde desde distintos puntos de vista, cuáles son los pasos a seguir de acuerdo al problema planteado. No obstante, es importante tener en cuenta que la lectura de los trigramas no se relaciona con el estado presente de la persona, sino con el movimiento en estado de cambio, pero que además, las respuestas necesitan ser pensadas, elaboradas minuciosamente para una correcta interpretación.
Las líneas, cortadas o enteras, tienen una ubicación correcta y una incorrecta dentro del trigrama. Esto no significa que cuando todas las líneas están equilibradas es mejor para la persona, pues denota inercia o falta de posibilidad de movimiento y por tanto de evolución. El I Ching tiende a favorecer los cambios para crear situaciones nuevas que puedan beneficiarnos, de modo que si hay desequilibrio, tanto mejor! Más caminos para recorrer y aprender tendremos en el objetivo que nos hemos planteado. La interpretación de los hexagramas del Libro de los Cambios, dará pie a que deduzcamos si es el momento apropiado para realizar ciertos proyectos o si la energía está debilitada y conviene esperar un momento mejor para ponerse en acción. Esto puede relacionarse con nuestra negativa a seguir los dictados de nuestro Ser Superior. El I Ching nos muestra si nos estamos manejando con la mente o con los sentidos, lo cual indicaría una conexión fuerte con la tierra y no con el cielo. La resolución de los temas desde lo racional, pocas veces nos lleva por la senda correcta hacia la verdad. Obviamente, a mayor conocimiento o contacto con nuestra parte espiritual, más claridad obtendremos en las respuestas.
Este maravilloso libro filosófico, que tantas polémicas despertó a lo largo de los tiempos por ser considerado un libro de adivinación, enseña a adoptar una actitud diferente ante cualquier circunstancia. Su riqueza de imágenes, la profundidad de sus enseñanzas, son ejemplo de sabiduría y de poesía. Libros de esta naturaleza, son difíciles de encontrar hoy en día.
Por otra parte, las circunstancias de nuestra vida, nos llevan permanentemente a dudar de nuestro accionar o de nuestras decisiones. Y el I Ching fue creado y utilizado durante milenios, para aclarar el pensamiento de los soberanos, afín que éstos pudieran llevar un reinado feliz y lleno de sabiduría.
¿Por qué entonces, no consultarlo nosotros, para orientar nuestro rumbo hacia el mejor puerto, sin temor a equivocarnos?.



Autores: Staff de la Revista Crecimiento Interior.