¿QUE PASA CON EL MUNDO?

Surgen muchas palabras en estos días, y dejo salir al azar las siguientes: Muerte, pánico, vacío, parálisis, miedo, depresión, desconcierto, dolor, odio, venganza, incomprensión, guerra, amargura.
Son palabras que reflejan una situación, un estado de cosas, un sentir, un vivir, una realidad a la que incluso un optimista como yo puede ignorar, y que ni el peor de los pesimistas se permitía imaginar.
¿Qué ha pasado?.
Dicen que durante esas horas del 11 de septiembre el mundo cambió.
Sí, pero sería inocente creer que eso surgió en ese momento, en ese día. Esas palabras venían creciendo de a poco en la mente de muchas personas, hasta llegar a ser tan grandes que se materializaron en un atentado increíble.
Los pensamientos individuales construyen realidades individuales, los pensamientos de un grupo, de todo un pueblo, de toda una nación, de toda una cultura, crean realidades colectivas. Y estos no son conceptos esotéricos son realidades de la historia reciente de la humanidad.
Además estos pensamientos colectivos se propagan como llevados por el viento, pues si muchas personas tienen un pensamiento en especial, o un conocimiento especial, este pensamiento o conocimiento puede ser recibido por otra persona desconocida, como una inspiración venida del cielo y tomarlo como propio y comenzar a propagarlo.
Ya los sabios de la antigüedad advertían: lo que se materializa fue antes un pensamiento. Aquello que piensas se hará realidad, y cuanto más piensas en ello antes se materializará.
¿Qué estoy pensando?.
Vuelven las palabras: Muerte, pánico, vacío, parálisis, miedo, depresión, desconcierto, dolor, odio, venganza, incomprensión, guerra, amargura.
Eso se hará realidad para mí, eso se propaga en mi grupo de amigos, en mi pueblo, en mi nación, en toda nuestra cultura.
Para muchos, esta es la época de las profecías y el mundo debería acabarse. Algunos hablan incluso de abandonar el planeta en naves espaciales.
¿Será este el momento de sentarme a esperar que el mundo se destruya de acuerdo a las profecías?.
¿Será este el momento de esperar que venga una nave espacial a rescatarme y llevarme a otro planeta?.
¿Será este el momento de vivir palabras de Muerte, pánico, vacío, parálisis, miedo, depresión, desconcierto, odio, venganza, incomprensión, miedo, guerra, amargura?.
Dejemos ahora estos pensamientos partir, buscando palabras que signifiquen ideas opuestas a las anteriores, veamos: Vida, integración, plenitud, movimiento, valor, energía, focalización, amor, caridad, comprensión, paz, felicidad.
Pero Ud. se podría preguntar querido lector:
- ¿Éstas no son las palabras que siempre se mencionan como un estado ideal de evolución del ser humano?.
Sí, esas son, y demuestran cuan lejos se puede estar de ese estado de bienaventuranza.
También se podría preguntar:
- ¿El usarlas en este momento no implicaría negar la realidad?.
Recuerde que atraemos lo que pensamos, y lo que pensamos refuerza la realidad, le da más vida. ¿A qué quieres darle vida?.
Y entonces pienso en: Vida, integración, plenitud, movimiento, valor, energía, focalización, amor, caridad, comprensión, placer, paz, felicidad.
Pero de nuevo le podría surgir la duda y preguntarse:
- ¿Éstas no serán las palabras de un optimista empedernido, que se esconde de la verdad?.
Se dice que estamos ante el fin de una era y el comienzo de otra, la era de Acuario. Una era caracterizada por el crecimiento y la apertura espiritual de las personas.
La realidad, es que no podemos cambiar la historia, pero podemos considerarla una tremenda oportunidad para crecer interiormente, y de ese modo ese cambio interior se refleje en el mundo exterior.
¿No hablaba de eso la esperada Era de Acuario?.
¿Será entonces este el momento de usar nuestros pensamientos para crear un manto de sanación y de elevación espiritual para el mundo, compuesto por fibras de Vida, integración, plenitud, movimiento, valor, energía, focalización, amor, caridad, comprensión, placer, paz, felicidad?.
Me podrás decir que, en estos momentos, es muy difícil hacerlo.
Pero, ¿quién nos aseguró que crecer espiritualmente iba a ser fácil?.

Autor: Dr. Dino Ricardo Deon.