ENTENDIENDO A CASTANEDA II

Continuando con el tema, recordemos que decíamos que en el texto de Castaneda existen tres niveles de análisis:
- Analizar frase por frase buscando su significado.
- Analizar el texto en su conjunto.
- Permitir que el texto nos hable.
Hoy continuaremos analizando frase por frase buscando su significado. El texto es "Las enseñanzas de Don Juan", y en esta parte está Don Juan enseñándole a Castaneda y dice:
"- Si completas con bien el segundo paso -dijo don Juan-, sólo podré enseñarte otro paso más. Al ir aprendiendo sobre la yerba del diablo me di cuenta de que no era para mi, y ya no adelanté más en su camino.
- ¿Qué le hizo decidir en contra de ello, don Juan?.
- La yerba del diablo estuvo a punto de matarme todas las veces que traté de usarla. Una vez me fue tan mal que me di por acabado. Y sin embargo, yo habría podido evitar todo ese dolor.
- ¿Cómo? ¿Hay alguna manera especial de evitar el dolor?.
- Sí, hay una manera.
- ¿Es una fórmula, o un procedimiento, o qué?.
- Es una manera de agarrarse a las cosas. Por ejemplo, cuando yo estaba aprendiendo sobre la yerba del diablo, era demasiado ansioso. Me agarraba a las cosas de la misma manera que los niños agarran dulces. La yerba del diablo es sólo un camino entre cantidades de caminos. Cualquier cosa es un camino entre cantidades de caminos. Por eso debes tener siempre presente que un camino es sólo un camino; si sientes que no deberías seguirlo, no debes seguir en él bajo ninguna condición. Para tener esa claridad debes llevar una vida disciplinada. Sólo entonces sabrás que un camino es nada m s un camino, y no hay afrenta, ni para ti ni para otros, en dejarlo si eso es lo que tu corazón te dice. Pero tu decisión de seguir en el camino o de dejarlo debe estar libre de miedo y de ambición. Te prevengo. Mira cada camino de cerca y con intención. Pruébalo tantas veces como consideres necesario. Luego hazte a ti mismo, y a ti solo, una pregunta. Es una pregunta que sólo se hace un hombre muy viejo. Mi benefactor me habló de ella una vez cuando yo era joven, y mi sangre era demasiado vigorosa para que yo la entendiera. Ahora si la entiendo. Te diré cuál es: ¿Tiene corazón este camino? Todos los caminos son lo mismo, no llevan a ninguna parte. Son caminos que van por el matorral. Puedo decir que en mi propia vida he recorrido caminos largos, largos, pero no estoy en ninguna parte. Ahora tiene sentido la pregunta de mi benefactor. ¿Tiene corazón este camino?. Si tiene, el camino es bueno; si no, de nada sirve. Ningún camino lleva a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no. Uno hace gozoso el viaje; mientras lo sigas, eres uno con él. El otro te hará maldecir tu vida. Uno te hace fuerte; el otro te debilita."

Habíamos llegado con el análisis hasta ahí, continuaremos entonces:

Texto:
- ¿Qué le hizo decidir en contra de ello, don Juan?.
- La yerba del diablo estuvo a punto de matarme todas las veces que traté de usarla.

Análisis:
No es difícil encontrar la similitud entre "la yerba del diablo", y determinado trabajo, negocio, relación afectiva, o posesión. En este caso cambiando las palabras "yerba del diablo", por "trabajo" y usarla por hacerlo, tendríamos:
- "El Trabajo estuvo a punto de matarme todas las veces que traté de hacerlo".
¿Cuántas veces escuchamos personas que afirman que:
- Este trabajo me está matando, no lo aguanto más.
- Está persona me está matando a disgustos.
- Este negocio me está matando con las deudas que genera.
- Este modo de pensar me está matando, la cabeza me estalla.

Texto:
Una vez me fue tan mal que me di por acabado. Y sin embargo, yo habría podido evitar todo ese dolor.

Análisis: Dice que podría haber evitado ese dolor. ¿Quiere decir que si nosotros estamos en un trabajo, un negocio, una relación que nos está matando, o un modo de pensar determinado ¿podríamos haberlo evitado?.
Lo mismo le pregunta sorprendido Castaneda.

Texto:
- ¿Cómo?. ¿Hay alguna manera especial de evitar el dolor?.
- Sí, hay una manera.
- ¿Es una fórmula, o un procedimiento, o qué?.
- Es una manera de agarrarse a las cosas. Por ejemplo, cuando yo estaba aprendiendo sobre la yerba del diablo, era demasiado ansioso. Me agarraba a las cosas de la misma manera que los niños agarran dulces.

Análisis:
Con relación a esta parte del texto existe una historia muy interesante, escrita por Phyllis Krystal, respecto al modo de agarrarse a las cosas y dice, que "los cazadores profesionales de monos en India logran atraparlos en las aldeas. A tal fin colocan en los huertos o jardines infestados por estos intrusos varios jarros de greda de cuello estrecho, con un puñado de maní en cada uno. El mono se acerca al jarro sabiendo que adentro hay algo delicioso, mete su largo brazo y toma el maní empuñando la mano. Luego, descubre que no puede sacar el brazo: el cuello del jarro es demasiado estrecho para que quepa su puño. ¡Ahí se queda sentado, impotente y perdido, siendo atrapado y transportado fácilmente! El mono piensa que hay algo dentro del jarro que le sujeta la mano cuando trata de sacarla!. ¡Si sólo hubiera abierto la mano y desechado su apego al maní, podría haber escapado!".

Vemos que el mono ha perdido su libertad, por un poco de maní. ¡Pobre animal primitivo!.
Lo lamentable es que nosotros hacemos lo mismo con el trabajo, el negocio, las personas.
¿Se preguntó?:
- ¿Por qué no deja ese trabajo?
- ¿Por qué no deja ese negocio?
- ¿Por qué no deja esa persona?
- ¿Por qué no deja ese modo de pensar?

Ya me estoy imaginando su cara indignada, querido lector, mientras dice:
- No dejo ese trabajo, aunque me mate, porque no consigo otro.
- No dejo ese negocio porque es lo único que nos permite comer.
- No dejo esa persona porque a pesar de todo la amo.
- No dejo de pensar de ese modo, porque yo soy así.
- No, Señor escritor, no estoy de acuerdo con sus últimas preguntas, son muy simplistas, necesito algo más profundo, no puedo creer que Castaneda, se haya quedado volando a un nivel tan bajo.

Estimado lector, Usted tiene toda la razón, esto es simplista, y Castaneda es un hombre de alto vuelo, y cuando volaba bajo lo hacía para llamar la atención a los que andaban por la tierra.
Por lo tanto le solicito me tenga un poco de paciencia hasta que terminemos de interpretar el texto, y mientras tanto tenga presente que los dulces son muy ricos, pero ya no somos niños.
En el próximo número continuaremos con el análisis de este texto.

Que tenga mucha suerte.
Continúa leyendo el siguiente capítulo aquí.

Autor: Dr. Dino Ricardo Deon.