FENG SHUI para el Nuevo Milenio

El FENG SHUI propone cambios en nuestro hábitat y por ende, cambios en nuestras vidas.
En estos tiempos de cambio de ciclos , sería de óptimos resultados el trazar objetivos para elevar la calidad de vida, a partir de introducir o eliminar elementos en nuestra casa.
El consciente colectivo conforma una masa crítica de personas a nivel mundial que brinda una buena base para prenderse a la cola de los cambios. La gente está más abierta a renovar su energía y la de su casa y el comienzo del año, siglo y milenio es uno de los mejores momentos para eso.
El FENG SHUI sugiere que nos desprendamos de todos los elementos de nuestro entorno que ya no nos sirven, asimismo de estructuras mentales y actitudes que tampoco nos benefician. Una cosa va acompañada de la otra. Revisemos nuestros cajones, placares, escritorios, y seguramente nos encontraremos con papeles, souvenires, etc,etc,etc. que imposibilitan la incorporación de lo nuevo...... No nos estanquemos.Desprendernos de algo que no nos sirve significa dar lugar a algo mejor.
La incorporación de aromas, sonidos , colores y texturas en el ambiente hace que sea más placentera nuestra estancia.
Los aromas provenientes de aceites esenciales difundidos en hornillos de cerámica, sahumerios de fragancias naturales y artesanales producen en el ambiente distintas sensaciones que benefician nuestro espíritu haciendo de nuestra casa nuestro templo.
Carrillones sonoros o wind chimes , campanas, flautas de bambú, palos de agua, música suave basada en pocos tonos y ritmo atenuado, son elementos que alivian nuestro sistema auditivo de la agresión sonora que percibimos en la calle.
Los colores pasteles usados en la pintura de los ambientes crean una atmósfera propicia que contribuye a elevar los estados de ánimo. Pocos colores y engamados.
Los colores y texturas de cortinados, alfombras, almohadones, cubrecamas, lisos o con estampados pequeños y claros, no sobrecargando con barroquismos antifuncionales.
Es época de síntesis y balance...Dime dónde vives y te diré como estás.


Autora: Arq. Cristina Curubetto.