MISTERIOS DE LA PARAPSICOLOGÍA

La pregunta de rigor ante los fenómenos parapsicológicos es si el hombre normal posee poderes mentales que pocas veces utiliza por el solo hecho de que lo han convencido de que no los posee.
Según las serias experimentaciones realizadas en Parapsicología durante muchos años por los investigadores, y proseguidas por Médicos y Psicólogos (presentadas en los Congresos Internacionales sobre esta ciencia, que tienen lugar en el mundo desde los años 50), parece ser que entre el Universo y el hombre hay conexiones diferentes a las establecidas por los cinco sentidos normalmente usados.
Esto le permitiría a cualquier persona por ejemplo, proyectar sus pensamientos hacia el sistema nervioso de otra persona para que este capte el contenido del mismo. Esto teniendo en cuenta por supuesto, que al enviar pensamientos positivos, la persona podrá mejorar su estado de ánimo, su salud, aliviar sus preocupaciones, u otros males; pero que por el contrario, cuando los pensamientos enviados poseen contenido negativo, el Universo los trae de vuelta al emisor (y a veces aumentados), como consecuencia del efecto "Boomerang".
Desde siempre ha habido personas en el mundo que predicen cosas, adelantándose a los hechos con precisión abrumadora. Hay quienes atribuyen esto a la creativa imaginación de ciertas mentes, como la de Julio Verne, cuya descripción del primer viaje a la luna o sus "20.000 leguas de viaje submarino" por solo citar dos de sus obras, mostraron al hombre de su época trozos del futuro. ¿Quién de sus primeros lectores hubiese considerado sus escritos más que el resultado de una abultada imaginación o de una especie de "ciencia ficción" interesante para alimentar la mente de soñadores o idealistas? Sin embargo, el tiempo confirmó sus teorías y el mundo fue testigo de esos hechos.
La lista de eventos "vistos" por personas conocidas muchos años antes de que sucedieran es interminable. A modo de simple ilustración, he aquí algunos ejemplos que han llamado mi atención:
- Un amigo del austríaco Karl Hans Strobl (fallecido en 1946), que examinaba los libros de la biblioteca del escritor, halló entre las páginas de las obras de Strobl, varias hojas con artículos de prensa... que relataban hechos descriptos mucho antes por el escritor en sus propios libros ya editados.
- En 1898, Morgan Robertson, un escritor americano (que, como Verne, también podría clasificarse dentro de lo que hoy llamamos "ciencia ficción"), relató el naufragio de un gigantesco navío cuyo motor poseía tres hélices, que desplazaba 70.000 toneladas, medía 800 pies y transportaba 3.000 pasajeros. Una noche de Abril, durante su viaje inaugural, chocó en medio de la niebla contra un iceberg y se hundió a pique. Su nombre era "¡Titán!".
El Titanic, que se hundiría en una noche de Abril a comienzos del siguiente siglo en exactamente las mismas condiciones, desplazaba 66.000 toneladas, medía 828,5 pies, transportaba 3.000 pasajeros y tenía tres hélices.

LOS ESCRITORES SE ADELANTAN A LA CREACION DE LA CIENCIA
No pocos escritores, poetas, científicos y estudiosos han hablado de esta ciencia desde hace varios siglos, aún antes de que fuera reconocida como tal.
Si bien la Parapsicología no mostraba en un principio gran simpatía por los poetas, es de un texto escrito por Guillaume Apollinaire, el poeta francés, que podríamos tomar una de las mejores definiciones de ella:
"Todo el mundo es profeta, querido André Billy, pero hace tanto tiempo que se dice a la gente que no tiene porvenir, que es ignorante para siempre e idiota de nacimiento, que se lo ha creído y nadie piensa siquiera en preguntarse si conoce o no el porvenir. No hay espíritu religioso en todo esto, ni en las supersticiones ni en las profecías, ni en todo lo que llaman ocultismo; hay ante todo una manera de observar la Naturaleza y de interpretar la Naturaleza que es muy legítima.
Pero antes que él, otros grandes hablaron del tema. En su gran novela "Le Réquisitionnaire", Honoré de Balzac (1799-1850), prevé el nacimiento "de una escuela que tendrá lugar en la segunda mitad del siglo XX, e intentará fundar como ciencia exacta el estudio de los poderes psíquicos del hombre".
Aún cuando la ciencia por crearse que Balzac había presentido todavía era una utopía, Camille Flammarion, declaró en 1891: "Nuestro fin de siglo se parece un poco al del siglo precedente. El espíritu comienza a cansarse de las afirmaciones de la filosofía que se califica de positiva. Creemos adivinar que se equivoca... "¡Conócete a ti mismo!", decía Sócrates. Desde hace millares de años hemos aprendido una enorme cantidad de cosas, excepto la que más no interesa. Parece que el espíritu humano actual tiende, por fin, a obedecer la máxima socrática".
Y Víctor Hugo (1802-1885), en su maravillosos estudio sobre William Shakespeare, había escrito: "Todo hombre lleva su Patmos dentro de sí. Es libre de subir o no subir a este terrible promontorio del pensamiento, desde el cual se perciben las tinieblas. Si no va a él, permanece en la vida ordinaria, en la conciencia ordinaria, en la fe ordinaria, en la condición ordinaria, en la duda ordinaria, y así está bien. Para el descanso interior es sin duda lo mejor. Si sube a la cima, queda preso en ella. Se le aparecen la profundas olas del prodigio. (...) Se obstina en el abismo absorbente, en el sondeo de lo inexplorable, en el desinterés de la tierra y de la vida, en la entrada de lo prohibido, en el esfuerzo por palpar lo impalpable, por mirar lo invisible; y vuelve allí, y vuelve de nuevo, y se acoda, y se abalanza, y da un paso, después dos, y así es como uno penetra en el ensanchamiento sin límites de la condición infinita".

Lo nuevo no es nuevo. Es antiquísimo, pero con un nuevo nombre. Cada uno de nosotros ha sido testigo en innumerables ocasiones de predicciones o relatos que se adelantaban a los hechos. Con solo buscar en nuestra memoria nos daremos cuenta que desde siempre, hemos usado nuestra telepatía o hemos estado en contacto con las llamadas "Ciencias Ocultas". Y esto es independiente de que creamos en ellas o no.
La pregunta es. ¿No es posible que esa misma incredulidad sea lo que después de todo, las rodea de un halo de misterio? Le toca al lector analizar la respuesta.

Autores: Staff de la Revista Crecimiento Interior.